28 feb 2013

Un tipo con mucho ojo


En columna


José Paz

A Bárcenas lo niegan en el PP con la misma insistencia con la que Zapatero negó una crisis de tsunami, de hecho ya ni lo mentan. Lo niegan pero está, como una apisonadora andante. Quien fuera tesorero, y hasta ayer, 31 de enero, el Ronaldo de la política española ha denunciado al partido por despido improcedente, que tras 31 años de fructífera relación supondrá seguro un importante pico a sumar al debe de los ciudadanos; el PP se financia, como partido político que es, con dinero público.
El extesorero imputado por blanqueo, delito fiscal y cohecho, y quien según Cospedal estaba desvinculado del partido desde 2010 ha gozado de la "desvinculación" más fructífera del mundo, 21.300 euros mensuales incluidos pagos a la Seguridad Social e IRPF. Desde la fecha en la que en teoría estaba fuera del partido hasta finales de enero en la que le hemos visto ejecutar salerosas peinetas o esquiar en los lugares más alejados no ha mediado una miserable denuncia, no por los malabares financieros que según declaró el pasado lunes en la Audiencia Nacional pasaron de 22 millones a 38 en suculentas cuentas suizas, sino por un vulgar absentismo laboral.
La palestra mediática cargada de escándalos ve desfilar día sí y otro también seres circunspectos que claman inocencia cuyos rostros reflejan tensión y estrés, el suyo no. Bárcenas lleva su particular viacrucis con arrogancia y chulería envuelta en un traje inmaculado y un semblante inmutable; un tipo firme y a la par desafiante, sabedor de que esa es su mejor defensa para esquivar el catre entre rejas. Aunque le han retirado el pasaporte, un tipo así sería incapaz de ejecutar una fuga a lo Roldán porque lo suyo es puro arte. Un tipo con mucho ojo que si va a un casino y apuesta al cinco seguro que sale cinco. Así ha hecho fortuna, por eso en el partido le tienen miedo.

*Publicado en el diario La Región 28/02/2013

24 feb 2013

Por su físico la reconoceréis #Moda #Anna Yuchenko


De moda 
Anna Yuchenko, 30 años, Rusia, deportista


José Paz











Si su propósito cuando se instaló en O Ribeiro era pasar desapercibida –que no lo sé- fracasó con ganas. Es imposible que una joven así, alta y rubia con unos rasgos que delatan su procedencia eslava se camufle en tan recoleta cuna, por mucho que se acomode sobre las quietas aguas  de un embalse de Castrelo del que, después de tantas jornadas, forma parte ya del paisaje; ser deportista de élite es lo que tiene. Anna  Yuchenko llama la atención y se confunde con gracia, también durante la sesión, en la que nadie duda de que se trata de una modelo y con mucho futuro; seguro que sí.
Las sesiones con deportistas son comprometidas, al menos para mí. Siempre instalados en un mundo muy particular del que cuesta abstraerlos, las sesiones se hacen complejas, con un ritmo extraño aunque hay excepciones. Aún a riesgo de ser injusto recuerdo una de lo más divertida con Teresa Portela, un encanto de mujer y de entrega, con Anna –casualmente las dos mujeres hermosas y en competiciones semejantes- no ha sido menos, Anna no sólo se entrega en la pose y el sacrificio, sino que además se siente de lo más intrigada por el cómo hacer en cada una de las poses, y en el resultado, cuestión que servidor agradece. Al rematar, después de una sesión larga y trabajada, la hispano-rusa recoge sus bártulos de entrenamiento diario y se lanza con suma disciplina a cumplir con su oficio.

*Publicado en La Revista 24/02/2013

La mano de la censura #Roxy Music#Country Life


Iconos


Foto: Disco "Country Life", Roxy Music
Autor: Eric Boman, 1974


Portada de Eric Boman del disco  Country Life (1974), de Roxy Music

Country Life (1974) es un gran disco dentro de la discografía de Roxy Music, un disco grandilocuente y experimental con el que Bryan Ferry, el tipo más elegante y excelente cantante, pretendía ganarse al público norteamericano que se había resistido. Brian Eno ya había dejado la banda por desavenencias con el líder y, aunque los éxitos más sonados llegarían después, Bryan Ferry era una furia creativa.
  Las portadas de Roxy siempre han sido tan visuales y glamurosas como su música, con un toque de sofisticación y marcadas en su mayoría por la presencia femenina. De la mano del diseñador Anthony Price y el mismo Bryan en las carátulas de sus discos han salido portadas tan arriesgadas como la protagonizada por Amanda Lear –musa de Dalí, amante de Bowie y del mismo Bryan Ferry- paseando una pantera negra en la profundidad de la noche del disco “For your pleasure”, 1973; la de modelo Kari Ann Muller en su primer disco, y futura mujer de Chris Jagger; la playmate Marilyn Cole, amante también de Bryan antes de serlo del mandamás de Play Boy, Hug Hefner, protagonizaría una calurosa portada en el tercer disco, Stranded (1973). La portada más polémica sin lugar a dudas por su ambigüedad y erotismo sería la de “Country Life”, el disco del intento de adentrarse en el añorado mercado norteamericano. Dos jóvenes alemanas y fans de la banda de descanso en el Algarve portugués, lugar donde Bryan andaba inmiscuido en la fase de elaboración de las letras, la música ya había sido previamente grabada, se encuentran con él y Eric Boman, fotógrafo de moda, y reciben la propuesta de posar escandalosamente sexis para el nuevo disco y no dijeron que no. Constanze Karoli y Eveline Grunwald, hermana y novia del líder del grupo Can, que así se llamaban, además tradujeron al alemán una de las canciones del disco, Better Sweet.
  La portada fue un rotundo escándalo, en los Estados Unidos, la escondieron bajo un plástico verde, en España como era previsible fragmentaron la imagen a la altura de la cara de la chica con la mano en el pelo, y en países tan avanzados como Holanda dejaron simplemente una imagen de los pinos. La banda que desapareció en el 82 con el sonado disco “Avalon”-Bryan ha continuado en solitario- es uno de los grupos imprescindibles de la historia del rock, la portada también.

*Publicado en La Revista 24/02/2013

21 feb 2013

La peineta

En Columna

José Paz


Hacer una peineta es como lanzar un exabrupto de intención, como escupir a la cara del destino y sentir alivio, o eso me imagino. Servidor no le ha hecho la puñeta a nadie ni siquiera de broma. 
La historia del deporte –básicamente el fútbol- está llena de malos gestos, obscenos y hasta fascistoides, imagino que fruto de una euforia desmedida. Uno recuerda a Ronaldo destinando en San Mamés una puñeta de diseño al bueno de Javi Martínez, ya me dirán qué necesidad tendrá el chico “bien pagao” de andar lanzando puñetas sin clase. Con clase las lanzó Capelo, también desde el Madrid, con arte y chulería más allá de la que gastaba el italiano, y lo hizo con una escuela que ya le gustaría a muchos. 
Aznar nos demostró allá por 2010 en la Universidad de Oviedo que al margen de no saber estarse callado lanza unas puñetas al aire que ni Dios, a la par que planta un gesto risueño como sólo él sabe hacerlo, ojo, pero sólo cuando se le insulta. A Trillo lo descubrimos también con una puñeta cómica, el autor del “manda huevos” más sonoro no podía ser menos, y lo ejecutó con casta y gracia mientras la otra mano la apoyaba en la espalda de un Franscisco Camps camino de un mitin y principal destinatario del sonado griterío. Hasta al Rey don Juan Carlos se le escapó una suerte de gesto extraño hacia unos exaltados que lo vitoreaban a la inversa en un viaje a Álava del 2004 que parecía que sí pero no, porque hasta en eso hay que tener cuerpo y gracia que lo resista; desde la Casa Real fue desmentido más tarde como tal, faltaría más. De Andrea Fabra se difundió por los interesados mentideros de las redes una peineta pija y grosera impropia de colegio de pago que no se correspondía ni estaba a la altura del famoso ¡que se jodan! pronunciado desde las bancadas del Congreso mientras nos jodían a todos. De Bárcenas, qué decir, que su peineta estaba a la par del sobrenombre del personaje, de verdadero cabrón consentido.

*Publicado en La Región 21/02/2013

17 feb 2013

Sexo almibarado #Iconos#Sylvia Kristel

Iconos

Imagen: Sylvia Kristel, 1973
Película: Emmanuelle


Sylvia Kristel
   El sexo es una pequeña ventana que asoma al mundo sin demasiadas claves. Cada época marca tendencia y estética, el destape español era casposo y cortoplacista, tal vez porque eso era lo que nos merecíamos; el francés relamido y cursi; el japonés enigmático y crudo; el americano insolente y divertido. Pero son afirmaciones sin demasiado cuerpo.

    Los setenta, tiempos de apertura y de liberación sexual, se llenaron de reclamos sexuales a golpe de celuloide. Con Sylvia Kristel (Utrech, 1952; Ámsterdam, 2012) los productores acertaron de pleno, su personaje Emmanuelle en el papel de liberada esposa de diplomático en destinos exóticos cargo la líbido a más de 300 millones de europeos allá por el año 73. A Kristel, modelo inconformista y rebelde, cuando le plantearon la posibilidad de hacer una película erótica a rodar en Tailandia le entraron las dudas y fue su primer marido el escritor belga Hugo Claus quien le animó, con toda seguridad la película nunca vería la luz en Holanda y así tampoco la verían sus padres. Craso error.
A Sylvia, cuya filmografía alcanza el medio centenar de películas, le persiguió la sombra de Emmanuelle de por vida; durante 13 años consecutivos se proyectó en un cine de los Campos Elíseos. Emmanuelle encendió la bombilla del negocio a muchos productores. El momento era propicio, a la revolución sexual y la contracultura de la época se une la liberación de la mujer que veía en el personaje de la joven de aire afrancesado y pelo corto el prototipo de mujer ambigua que perseguía su independencia corporal.
   Emmanuelle fue un vendaval para Sylvia Kristel. Aunque su producción tiene otros títulos tan conocidos como "El amante de Lady Chatterley", o "La primera lección" nunca alcanzaría el éxito de su primera película. Su segundo matrimonio con Ian Mcshane, quien le prometió relanzar su carrera en los Estados Unidos, la sumió en un proceso de hundimiento y adicción a las drogas que al margen de lanzarla al abismo le llevó a tomar decisiones tan equivocadas como vender los derechos de "La primera lección" de Alan Myerson por 150.000 dólares cuando luego llegaría a recaudar más de 26 millones. Una cuestión inapelable para el mundo de la ficción es que Sylvia siempre será Emmanuelle y su destino estará marcado el ambiente liberado y vaporoso.

*Publicado en La Revista 16/02/2013

Enamorado de la moda juvenil #Moda


De Moda

Damián Carballás, 25 años, Vigo, modelo


José Paz


















Del amor a la pasión medra una distancia innegable, si el amor es inicio la pasión es final, un dejarse llevar que ha de mover el mundo. Amor y pasión son términos indisociables, aunque de distinta manera; si el uno es vida el otro motor. la vida sin amor será triste, sin pasión resultará sin duda insoportable.
  La moda que tiene mucho de hechizo, de ficción estética necesaria es un motor cultural innegable y las pasarelas los lugares de encuentro necesarios. En el vigués Damián Carballás la opción de lucir palmito a pie de pista, más allá de un oficio esporádico resulta un ejercicio de rutina desde que era niño y los castings algo más que la puerta del negocio. A punto de rematar administración de empresas la moda sigue siendo para él esa pasión necesaria, la chispa sobre la que desarrollar su creatividad como modelo, y nunca mejor dicho.
  Damián tiene planta y luce de verdad, posa como pieza de modelar a la que dar forma dejándose llevar pero también disponiendo. La sesión vespertina y desnuda con un gris plomizo y chispeante de fondo resulta de lo más constructiva. La pasión seguro que tiene mucho que ver en todo ello.

*Publicado en La Revista 17/02/2013

14 feb 2013

Cría cuervos


En Columna
José Paz



 Benedicto XVI, el hombre de Dios en la tierra, ha dicho basta. Y no porque por el retrovisor de la Historia visibilizara la agónica permanencia de su antecesor en el cargo, Juan Pablo II, y decidiese echar pie a tierra a la primera de cambio.
  Uno se lo imaginaba ya a golpe de twitter celestial anunciando el Evangelio, pero no, fue sin previo aviso y para sorpresón de la curia y los "cuervos" terrenales. Desde tiempos del papa Gregorio XII, quien no reculó por decisión propia, no se ha vivido una renuncia semejante  argumentada por Josep Ratzinger en la falta de vigor “de cuerpo y el espíritu” como para enderezar y gobernar convenientemente “la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio”. Que a sus 85 años - edad a la que por estadística el común de los mortales se dispone a criar malvas- tiene una edad avanzada es algo innegable, aunque lo suyo suena a otra cosa y no precisamente dulce. Las más que visibles luchas entre una curia a la que uno imaginaba en cuestiones espirituales han hecho mella en una decisión que resuena a venganza servida en plato frío.
   Pocas veces desde el Vaticano ha saltado tantas malas noticias como en esta etapa. Al tradicional oscurantismo de las cuentas vaticanas se une la destitución de Ettore Gotti, el banquero que el propio Ratzinger puso al frente para practicar limpieza; la detención de Paolo Gabriele, su mayordomo y hombre de confianza acusado de robo y suministro de papeles terrenales; la constante alusión implícita o explícita a los históricos casos de pederastia tan alejados de la divinidad han dejado demasiados hilos propios del argumento de una novela de misterio. El nuevo Papa, nacionalidades y otras guerras estériles al margen, en una era en la que la humanidad se asoma como suicida al pozo del descreimiento infinito necesitará un gobierno con mano férrea para con la curia “descarriada” y mucha sensibilidad.

*Publicado en el diario La Región 14/02/2013

10 feb 2013

A prueba de bombas, Mel Castro #Moda


De moda 
Melisa Castro Arias, 21 años, modelo



José Paz













Ni ella es es Rita Hayworth ni servidor Bob Landry pero por momentos al ver a la modelo cargada de lencería fina a uno le traiciona el subconsciente y acaba por reproducir algunos esquemas -al menos en intención- de la memorable sesión para la revista Life en el año 41, la misma que sirvió para templar la soledad de miles de soldados dispersos por el frente en la Segunda Guerra Mundial, aquella que quedó instalada sobre las mortíferas bombas que los B-29 norteamericanos soltaron sobre Hiroshima. Bob Landry alternó los momentos en el frente con instantáneas tan memorables como la del famoso salto de cama de Rita Hayworth; a uno simplemente le sorprenden otras guerras.
Con Melisa todo resulta fácil, es guapa, menudita y tiene muchas tablas. Cada pose, cada proposición la mejora sin apenas esfuerzo, reinterpreta sobre la marcha toda sugerencia y solapa a la perfección cualquier torpeza del fotógrafo. Se la ve, no hay que decirlo, guapa, segura y con ganas. Con motivación para abrir muchas vías; en la sesión de hoy le pondremos la nota más alta. Se lo merece.

*Publicado en La Revista 10/02/2013

El taxidermista de seres humanos #Iconos


ICONOS

Imagen: soldado alemán
Autor: August Sander, 1940


                                                     August Sander 

August Sander (Herdorf, 1876; Colonia, 1964) paseaba su cámara de placas como un taxidermista herido en la realidad de entreguerras, un tiempo en el que en su querida Alemania se instaló entre el delirio y la locura. Sus personajes son como moles de cemento en piel y alma; la realidad y el drama por lo vivido hacen el resto.
  El catálogo de vanidades de la sociedad alemana estaba allí a la par que la miseria y la sinrazón. Sander fotografió a los nazis a la altura de los judíos; a los gitanos igual que a los políticos; agricultores, obreros y desempleados; mujeres, profesores, inválidos de guerra, escritores, artistas. Todos con suma dignidad y elegancia como si la suya fuera una misión de interés científico -no deja de serlo- a prueba de bombas y nunca mejor dicho, su estudio fue bombardeado al final de la Segunda Guerra Mundial. En su obra no había lugar para el ensalzamiento, pero tampoco para el escarnio, sus retratos en tres cuartos, o de cuerpo entero son como una radiografía perfecta de sus coetáneos, la sociedad que le tocó vivir, un trabajo lleno de compromiso y respeto, alejado de cualquier atisbo de cinismo.
En “Face of our time”, de 1929 se recogen gran parte de esos arquetipos de vida cotidiana -tiempos de la República de Weimar- en los que envolvía a sus paisanos, no les pedía su nombre, o si lo hizo lo único que trascendió fue el oficio como tarea de clasificación, en corte conceptual y trazando las líneas básicas de la denominada Nueva Objetividad alemana que por aquella época estaba despertando.
  Su trabajo disgusta a los nazis. Cuando se instalan en el poder, en 1936 proceden a la incautación de su libro y a la destrucción de las placas. Si empezó fotografiando sistemáticamente a los agricultores de su Westerwald natal, fue como una manera de posicionarse en la tarea de la cotidianidad en un territorio que conocía bien.
La mirada realista, cruda, sus ensayos de tipología humana son como teselas que completan el mosaico de una época. Su hijo Erich, militante de izquierdas, fue preso en el mismo año y muerto en 1944. A pesar del calvario vivido en muchos momentos Sander nunca cejó en su obra; después de la Segunda Guerra Mundial reconstruye su archivo; el reconocimiento le sobrevino en sus últimos años, pero sobre todo después de su muerte.

*Publicado el 10/02/2013 en La Revista

9 feb 2013

Enmascarados

En columna


José Paz


Hay máscaras de gas y de oxígeno, máscaras contra la polución y para perderse con ellas, incluso para brillar más allá de las estrellas. ¿De qué se disfrazan los políticos? ¿Se disfrazan por igual los de la derecha que los de la izquierda? ¿En la oposición que en el gobierno? ¿A la hora del disfraz las ideologías también cuentan?
Reconozco que me entran dudas por saber en qué momento el profesional político es más de fiar, si antes o después de colocarse una careta. La política es ya en sí un arte de exhibicionismo, un sobreactuar añadido al que no es fácil adivinar dónde se encuentra el punto de ruptura entre el personaje en cuestión, el que vemos insistentemente y la persona de carne y hueso que se supone hay detrás.
Una careta desinhibe lo suyo por eso a la basca le gusta tirar de ella en tiempos como estos. Es un recurso facilón, nos encorsetamos una careta de Rajoy, sierra mecánica de pega en la mano y a tomar la calle descojonándonos del personal. Como mediáticos que son año tras año la calle se llena de rostros de políticos conocidos a golpe de látex de actualidad, es cierto que también se solapan entre ellos como ídolos caídos en el olvido. A nadie se le ocurriría por ejemplo ponerse una careta de Reagan, Carrillo, o de Margaret Thatcher porque perdería el chiste del momento o simplemente carecería de tal; son ya máscaras a las que el tiempo les ha birlado la gloria del  homenaje de burla del personal.
Una cosa está clara, a las máscaras de poliuretano de este carnaval les faltará  lo que a las encuestas del CIS, tiempo de maduración para ver el alcance de verdad de la cuestión. El látex difícilmente se hará eco de los entresijos del momento, eso sí, el tema de fondo no hace falta que se lo cuente.

*Publicado en La Región 9/02/2013

7 feb 2013

Caligrafía de pupitre

En Columna

José Paz



De repente el ventanuco de la verdad se llena de peritos grafólogos tratando de evidenciar lo que el interesado niega. A Luis Bárcenas lo hemos visto, oído y leído más allá de lo aconsejable para su salud y la nuestra. Quien se supone ha puesto a este país maltrecho en el disparadero de la credibilidad anuncia a los cuatro vientos que los escritos apócrifos son una “burda manipulación” y se queda tan ancho, y de poco sirve que los expertos digan que la pluma es suya. 
   Bárcenas lo niega todo mientras sus atribulados y medidos chantajes tratan de aflojar presión sobre la cosa. Anuncia un “no existe” a modo de sofisma de lo aparente, que lo que estamos viendo de su cuerpo y letra en realidad no es, o sí pero no, a lo que se suma el “todo es falso salvo alguna cosa” que como mutante de ultramar pronunció Rajoy. A este paso rematará diciendo que los millones suizos son fruto de la providencia. Mientras, los sufridos ciudadanos a joderse de verlo ir y venir, de Baqueira a la Moraleja, o del taxi a la Fiscalía, donde los presentes le refriegan lo que a todos, “chorizos, ladrones…”.
  La escritura es un proceso dinámico que según los “expertos” define a la persona que está detrás, un proceso, el de la escritura, que ha de estar en buena sincronía con el cerebro. Es posible que don Luis esté en proceso de cambio de personalidad, o sea la revisión contemporánea del mismísimo míster Hyde y el doctor Jekyll. Dicen que se puede cambiar de personalidad mutando la escritura y en eso seguro que anda el extesorero después de bombardear la Moncloa y la Calle Génova 13. Porque ninguno de los expertos grafólogos contratados por los medios niega la paternidad de los escritos, salvo que falta la firma como parte fundamental, no para afirmar la autoría definitiva, sino para corroborar la personalidad cambiante del abajo firmante.

*Publicado en el diario La Región 7/02/2013

6 feb 2013

Envueltos en la mentira


En columna

José Paz

Al diputado británico Chris Huhne le persigue una pesada sombra en forma de mentira desde hace más de una década. La mentira desafía el día a día de quien la porta con pequeñas píldoras de integridad moral que se pegan a la piel como pliegos de mierda que van dejando rastro, un día pierdes un zapato, otro la corbata, y muchos de ellos el sueño. Un hecho nimio como una sanción de tráfico ha derivado en el final de un político que aspiraba a todo; asunto nimio pero no menor.
Para Huhne, del PPD socio de gobierno, quien ya hace un año dimitiera como ministro de Energía por la misma causa, la mentira ha sido su medio natural hasta que ésta se ha revelado contra él. Los hechos son sencillos, un día apresurado en su regreso a casa le provoca una multa, con su correspondiente pérdida de puntos, que él trata de endilgar a su esposa quien apanda con ella hasta que los medios desvelan una infidelidad con su asesora que da al traste con su matrimonio; tras su divorcio, la delación de su ex lo arroja a un lodazal jurídico a modo de calvario. En Gran Bretaña la obstrucción a la justicia son palabras mayores.
 Entre nosotros donde la corrupción parece más fructífera que un abonado campo de nabos, las dimisiones si llegan lo hacen casi siempre por lo criminal y bajo amenazas. Desde tiempos de la Transición, la política española arrastra para sí más mentiras que la nariz de Pinocho, aunque parezca que es ahora cuando le crece la nariz de verdad a la par del mismísimo Urdangarin, a quien pronto lo exhibirán por los pueblos para visibilizar sus partes.
  Dos ejemplos entre mil, Ángel Carromero, después del desgraciado accidente en el que murieron los disidentes cubanos Payá y Cepedo, cuando conducía un vehículo con el permiso retirado, desde su tercer grado penitenciario fue reincorporado como asesor del Ayuntamiento de Madrid y no para redimir penas. Aunque si nos dejamos seducir por la Gürtel, que nunca fue trama, imposible no imaginar la cara de la mismísima Ana Mato y a la sazón ministra de Sanidad, el día que se encontró en el garaje un Jaguar que rugía que ni Dios y no dijo, tal vez enmudecida de pasión, esta boca es mía.

*Publicado en La Región 6/02/2013

3 feb 2013

Un Pulitzer, dos disparos #Iconos


ICONOS


Imagen: 24 de noviembre de 1963, Lee Harvey Oswald recibe un disparo en la jefatura de policía de Dallas
Autor: Bob H. Jackson



Bob H. Jackson

Jack Beers


"Eres un hijo de puta”. En las cocheras de la jefatura de policía de Dallas repletas de público apenas nadie escuchó semejante afirmación cargada de intenciones, Jack Beers sí, sin dar crédito a que ese que se colaba por su derecha empuñaría la pistola que descerrajaría el estómago de Lee Harvey Oswald, detenido por el magnicidio de John F. Kennedy; algo que ni la comisión Warren fue capaz de aclarar. Pero a Lee le vieron allí, en el sexto piso del depósito de libros, desde donde se disparó un rifle con mirilla telescópica.
  Jack Beers del Dallas Morning News disparó instintivamente su cámara binocular al paso del reo Oswald, disparo contra disparo, a la par del revólver de Jack Ruby quien se había enterado del traslado a la prisión del condado de quien dos días antes en un día histórico para Dallas, la visita de un presidente electo, había acabado con la vida de JFK.
  Incrustado en el grupo de caravanas que acompañaba al presidente figuraba Bob H. Jackson, el mismo que aquella mañana aguardaba a la par que Jack Beers la salida del reo. Bob , de 29 años, era un joven fotógrafo del Dallas Time Herald, quien tras escuchar el estruendo de los disparos desde la caravana presidencial donde se encontraba el día del magnicidio, un inoportuno cambio de película le impidió fotografiar el lugar desde donde percibió la presencia del rifle, el depósito de libros de la biblioteca, allí detuvieron a un nervioso Oswald.
  Dos días más tarde Bob no falló, disparó su cámara réflex seis décimas de segundo después de la de Beers, a la par del sonoro estruendo provocado por Jack Rudy, hombre de la noche y de los negocios turbios quien siempre negó que su acción fuera premeditada. Beers abandonó las cocheras de la policía de Dallas instantes después de que una ambulancia trasladara a un Oswald malherido, a Jackson le indicaron desde la dirección de su periódico que se quedara una larga hora y media más. La emoción del editor de Beers al ver el resultado de la prueba le hizo soñar con el Pulitzer, y rápidamente la lanzó a otros medios, fue portada de la revista LIFE. El mismo Beers se creyó ganador del premio pero algo falló, algo inesperado se cruzó en su destino; la imagen de Jackson recogía no solo el instante de los disparos sobre Oswald sino que además reflejaba con inusitada viveza el dolor visible del instante.
  El duelo por la noticia, el singular encuentro entre dos fotógrafos se estaba decantando hacia uno de los lados.
Jackson se haría con el Pulitzer y la gloria. Jack Beers se sumiría en una desesperada depresión que lo llevaría a la muerte. Jack Rudy moriría de cáncer en la cárcel y las sospechas sobre todo aquello que rodeaba al magnicidio nunca cesarían.

*Publicado en La Revista 3/02/2013

Pasión por la pelota #Moda#Alex Fernández


De Moda

Alex Fernández, Ourense, 24 años, futbolista


José Paz, 2013





Lo más importante es el balón, la pelota, ese juguete que marca la distancia entre la gloria y lo otro, entre la escritura en los renglones de la historia o la pérdida en el olvido. “Después de mi mujer y mi hija el balón es lo que más me importa”, es quien me ha dado todo, porque me hace feliz, quien lo afirma así de rotundo es Alex Fernández, el joven jugador del CD Ourense que ha curtido innumerables etapas a lo largo de su periplo vital desde que vislumbró su futuro en las categorías inferiores del Pabellón y después el Celta. El fútbol es su pasión, su oficio, lo que le da la energía para levantarse cada mañana, trabajar, a la espera de escribir las mejores páginas.
Llega un pelín tocado, como habitualmente se dice de los futbolistas, con los restos aún de una fiebre que le ha atormentado el sueño, cosa que no impide afrontar a una sesión de altura, en un escenario de lo más maquinal, en un toque industrial, con el que enmarcamos al protagonista. Alex se deja llevar, valiente, dispone su imagen para cada escena con un look muy casual, muy de deportista, práctico y resolutivo. El resultado, firme y seguro como la imagen que proyecta en el equipo día a día.

*Publicado en La Revista 3/02/2013

2 feb 2013

Y el padre borracho


En columna
José Paz

Uno se los imaginaba impolutos de presencia y preñados de honestidad, ejemplares padres de familia de esos que al margen educar a sus hijos en ejemplarizantes colegios de pago también ejercen de modélicos guías en el interior del hogar. Craso error. Lo que estamos viviendo es lo más parecido al discurso de un padre que llega a deshora con la mirada turbia exigiendo disciplina y conducta ejemplar para con los suyos.
Y el culpable no es el cabrón de Luis que amenazante prometía abrir trincheras; él es la parte visible de la enfermedad, ese tumor maligno en un cuerpo extenso. "Que cada palo aguante su vela" anunciaba días atrás Cospedal, pero lo decía con la boca chica consciente del lodazal que se vislumbraba en el horizonte. Arrastrar una gran mentira es un espanto, imposible dormir a pierna suelta, de poco sirve un "no me consta" o amenazar con querellarse contra todo bicho viviente; más cuando el discurso que predicas y las prácticas que demandas no se corresponden en lo aparente con tus intimidades ni las de tu partido.
Cabrón es término rotundo; desconozco si el apodo le vino por una cuestión física, sentimental, o fisiológica. El macho cabrío, además de traicionero deja una pestilencia imborrable en la distancia. La vendetta publicada en El País le ha ahorrado parte de la auditoría que demandaba Rajoy para las cuentas de su partido, y sin anestesia. De puño y letra del ex-tesorero, en un abrir y cerrar de ojos ha dinamitado la credibilidad del padre, alcohólico y mujeriego, la del partido y ha dejado la credibilidad del país hecha añicos, con la sombra de la corrupción circulando por la sangre del sistema; el Fiscal General del Estado prometiendo abrir los ojos. De puro delirio. Wert andaba cargado de razón cuando ejemplarizaba en el sistema educativo el fracaso de la educación, pero se equivocaba de prioridades, reconózcalo señor Wert, la ética y la honradez son valores prioritarios.

*Publicado en el diario La Región 2/02/2013

Envolturas de silencio

E l invierno envuelve cada rama entrelazadas entre sí por el frío y la niebla que lo atrapa todo en un escenario de aventura. Todo es ...