27 nov 2014

El blues del chupapollas #Iconos#Mick Jagger

Iconos

Foto: Mick Jagger, 1972.
Autor: Robert Frank.


Robert Frank


Cocksucker blues, el título era más que una declaración de inteciones y de mala leche, el blues del chupapollas, pura irreverencia sesentayochista. Los Rolling no siempre han sido esa máquina perfecta de hacer música y dinero apta para todos los colores, los 70 eran época compleja, más si el mundo se postraba a tus pies. Con Decca, la discográfica, les faltaba un hatillo para rematar contrato, un single, una canción, y se la dieron. Todo aquello sonaba a rencilla. Cocksucker blues, sería la que completaría el guión, si se atrevían a publicarlo. No lo hicieron, la canción del colegial que se adentraba en la City con el ánimo de ser un chapero capaz de pretender a un policía, aunque a ritmo de blues, no encajaba en el catálogo del buen gusto; ni entonces, ni en las posteriores recopilaciones de material.
Pero Cocksucker blues responde también al título de una película documental filmada por el fotógrafo y cineasta suizo Robert Frank (1924), que en 1927 cuando le lanzaron la propuesta de hacer un documental sobre la gira americana de la banda era ya un artista reconocido a nivel mundial más alla de The Americans, su memorable trabajo de 1959, que agrió en demasía la visión a la sociedad norteamericana. Frank había salido airoso del encuentro con la beat generation, y él mismo era el autor de la portada de Exile on Main Street. El artista obtuvo un salvoconducto muy especial para rodarlo todo, en plan Cinema Verité, o eso nos trasladaron, de lo contrario, la película de la gira se pararía. Lo que allí se ve es reflejo del desenfreno y la locura de una banda de éxito en los turbulentos 70, donde cualquier propósito que no fuera adictivo tenía poco encaje. Sexo, drogas y también rock and roll desfilan ante la cámara del suizo en dosis de lo más generoso. Demasiada intimidad expuesta ante los ojos de todos, y con una clara intención, la de hacer una película que después se exhibiría en salas comerciales. Frank tardó varios años en el montaje, incluso se presentaba en fiestas alardeando y mostrando parte de lo filmado, como piezas del tesoro. Los lanzados Stones al ver el resultado se echaron atrás. tenían a media policía detrás de sus vicios, como para mostrárselos en las salas de cine. Frank pleiteó por sus derechos; al cineasta le permitieron exhibirla 4 veces por año en sala, y siempre en su presencia, algo imposible.

*Publicado en La Revista 27/11/2014


Todo un caballero #Moda #La Revista #BreogánPereiro

DeModa

Breogán Pereiro, Ourense, 26 años, diseñador y futbolista


José Paz








El chico, como tantos chavales, iba para crack del fútbol. Nunca se podrá decir que no lo intentó, a los 14 años estaba en el Madrid, luego, Villarreal, Murcia, Ourense y Cultural Leonesa, hasta que un accidente truncó sus pasos, que no sus sueños, ni esperanzas.
De aquel encontronazo con el asfalto se recuperaría, otro tren llamaría entonces a su puerta, la moda, su otra pasión. Estudios de diseño de moda, aquí y en Italia, entrada en el mercado laboral, y vuelta al mundo del fútbol para disputar la Champions con un equipo africano, del Congo. Un percance de salud lo trae a España, y ahora, mientras se adentra en sacar su propia colección de zapatos, sigue a la espera de retornar de nuevo a la liga africana, esta vez a Senegal.
Se puede decir que la vida de este ourensán de 26 años ha sido de todo menos aburrida. Pronto se le ven maneras de aventurero, ávido de nuevos retos. “La vida solo es una y hay que vivirla de la mejor manera posible”, cierto, otra cosa es dar en el clavo.
La vida le sorprende y él deja que lo haga, pero siempre con las ideas lo más claras posible. “Cada día, antes de acostarse, hay que ponerse los retos para el día siguiente, y tratar de finalizar el día cumpliéndolos”, dice, como quien comenta parte de su filosofía cotidiana.
La sesión, muy especial, cargada de elegancia, a la vista queda.

*Publicado en La Revista 27/11/2014

21 nov 2014

Adiós al erotismo, y a Lucien Clergue #La Revista#Iconos

Iconos

Foto: “Nu de la mer”, 1959.

Autor: Lucien Clergue.

Lucien Clergue


Existen realmente las imágenes eróticas o el erotismo es una invención de la mirada. El discurso viene de lejos, tanto como el propio invento. El realismo de lo fotográfico ofrecía un nuevo grado de excitación sexual a través de las imágenes, del que se aprovecharon avezados comerciantes que vieron un floreciente negocio; al tratarse entonces de objetos únicos -daguerrotipos- se planteaba una circulación restringida. En el XIX eran frecuentes las incautaciones de material indecente, que era clandestino. El problema surgió con las imágenes más laxas que insinuaban más que mostraban, con aquellas, la ley se veía en la tesitura de dirimir entre la legalidad y la moral. Aunque el discurso resuene rancio, de aquella línea fina, cuasi tangencial, establecería, en contraposición, la frontera que definiría lo erótico.
Cien años más tarde, un joven menudo, que iba para violinista y a quienes sus padres no pudieron pagar los estudios en el conservatorio, se enamoró de un invento que le permitiría transitar por el mundo de otra manera. A través de la fotografía Lucien Clergue (Arles, 1934-Nîmes, 2014) tuvo la posibilidad de conocer -en una corrida de toros- a Picasso, a quien enseñaría sus imágenes taurinas, y las otras durante una larga temporada, y al multidisciplinar Jean Cocteau y al poeta Paul Eluard. Sus imágenes evocaron a todos, y le animaron a seguir; el primer libro firmado “Corps mémorables”, de 1957, figuraba con un prólogo de Cocteau, poesías de Eluard y portada de Picasso.
Al margen de las imágenes taurinas y las naturalezas objetualizadas, Lucien sería reconocible por aventurarse en el terreno pantanoso de la fotografía erótica y el desnudo femenino. Se cuenta la anécdota, que la primera chica que fotografió, le pidió que omitiera el rostro, real o no, aquella primera intención generaría un discurso y una forma de narrar que crearía escuela. Imágenes fragmentadas de gloriosos cuerpos desnudos, en escenarios naturales, imágenes cuasi abstractas merced a la dureza de sombras tantas veces recreadas sobre aquellos cuerpos. El artificio erótico de Lucien funcionó, sin duda, un desnudo como si fuera un paisaje, a veces se mezclaba todo; nadie lo trató de obsceno.

*Publicado en La Revista 21/11/2014

10 nov 2014

Escuchando Elefantes, más gallegos que irlandeses #Escuchando Elefantes#La Revista#Moda

De Moda

Escuchando elefantes: Sílvia Rábade (28,)  y Carlos Tajes (27), A Coruña,  músicos






Van de dúo incluso cuando hablan, no se solapan entre sí sino que se complementan. “Escuchando elefantes” es más que una banda de moda de las que surgen de vez en cuando, su ánimo es de permanencia. “Si vives de lo que te gusta contagia a la gente”, comenta Carlos, que iba para informático y lo dejó para cantar melódico, en un folk-rock apegado en todo a su otra tierra Irlanda, por la que se dejan caer y tocar entre iconos patrios como Glen Hansard o Sinead O´Connor y ellos tan contentos.
Van por su segundo disco, después del éxito del primero, “5000-6000 copias vendidas”, mucho más arriesgado, dicen, “porque entonces no sabíamos si teníamos un público, si teníamos aceptación”; ahora sí que lo saben, y “Happy Lonely People”, el nuevo disco que presentan el 22 de noviembre en Vigo, Teatro García Barbón, lo dejarán bien claro. La sesión, a dúo.

*Publicado en La Revista 6/11/2014

2 nov 2014

Un tipo de alcance #Marcos Suka#Moda#La Revista

De Moda

Marcos Suka Umu Martín, 29 años, Madrid, jugador de baloncesto.

José Paz







Como tantos niños dejaba volar su imaginación al paso de las leyendas de la NBA, aquellos ídolos ochenteros que pasmaban a cualquiera, Magic Johnson, Scottie Pipen, Michael Jordan; sin embargo, lógico, quien más le aproximó al baloncesto fue su hermano, “mi padre también competía, pero lo suyo era el fútbol”. Marcos Suka es un tipo amable, colaborativo y dispuesto a todo. “¿esto lo hacéis todos los años, no?” Esto, se refiere a las fotos para La Revista, que regularmente tira de los jugadores del COB; alguien le ha informado bien.
Del baloncesto le gusta por ser un juego divertido, un deporte colectivo en el que poco a poco se dejó llevar, “primero en el colegio, como un hobby, al tener nivel vas compitiendo, y luego te dejas llevar”, así hasta hoy. Deportista, hogareño, con una niña que le quita el sueño; amante de la música, compone hip-hop; amigo de sus amigos, “un tipo que va de frente”, dice, a mí me lo parece. La sesión, un lujo contar con profesionales tan dispuestos.

*Publicado en La Revista 30/10/2014

Envolturas de silencio

E l invierno envuelve cada rama entrelazadas entre sí por el frío y la niebla que lo atrapa todo en un escenario de aventura. Todo es ...