28 abr 2013

El horror y el artista #Picasso #Guernica


Iconos

Imagen: Picasso, 1937

Autor: Dora Maar

Dora Maar

El "Guernica" de Pablo Picasso (Málaga,1881-Mougins, 1973) tiene muchas historias a su alrededor, la más evidente es la del porqué de su existencia. El cuadro, mural -3,5 x 7,8 metros- en apariencia de cartel, fue un encargo de la República a través del artista y director general de Bellas Artes Josep Renau. Un encargo de una de las partes en conflicto que con el fin de ganar adeptos para la causa encarga una obra a un artista de renombre que, hasta entonces no se había significado con la causa, para mostrar en la Exposición Internacional de 1937.
   Es un cuadro alegórico, narrativo en su disposición horizontal, pero sobre el que no resulta viable una significación más allá de lo obvio, la interpretación de cada uno de los componentes; casa en llamas, un marco evidente; mujer con lámpara, ¿una salida para la República?; mujer con los brazos en alto, alusión al deseo de que todo esa locura de sangre remate; bombilla, una referencia a las explosiones; mujer arrodillada, las víctimas inocentes; toro, su recurrente autorretrato; madre con hijo muerto, en clara reinterpretación de la “Piedad”; paloma con ala caída y cabeza girada, en alusión a la guerra; caballo atravesado por una lanza, otra visión de la violencia. Es inútil interpretar cada uno de ellos de manera aislada, aunque bien se pudiera trazar un tratado iconográfico sobre la escena en su conjunto, se presupone que puesto que en el momento en el que se dispuso a su ejecución, 1 de mayo del 37, los bombardeos sobre la localidad vizcaína de Gernika, 26 de abril de 1937, tuvieron mucho que ver en su disposición. Pablo Picasso era un fagocitador de elementos visuales a los que introducía en su particular batidora y salían totalmente remozados, sobre este cuadro hay quien significa un “particular homenaje” a los “Horrores de la guerra” de Rubens, pero eso en la obra del malagueño era un habitual.
  La obra en sí, que monopolizó por su fuerza y su energía el pabellón español, no fue un regalo del pintor al gobierno republicano, varios pagos fueron los que mediaron, y el recibí de uno de ellos resultó ser la manera de que, instaurada la democracia, España pudiera reclamar un cuadro que viajó por gran número de países -Picasso se negó a que viajara a España mientras no hubiera democracia– y que permanecía depositado en el neoyorquino Moma.

*Publicado en La Revista 28/04/2013

Nick Barbour, un tirador con nivel #moda #Barbour

De Moda 

Nick Barbour, 23 años, Danvile, Virginia , jugador de baloncesto



José Paz







Nick Barbour reconoce que esta tierra le ha tratado bien, que se le quiere y eso a estas alturas de temporada, cuando el Club Ourense Baloncesto más lo necesita, es toda una garantía de que las cosas funcionan.
Vienen de otra cultura y son muy jóvenes, él 23 años, y pocas veces tienen otra relación más allá de lo estrictamente deportivo. A Nick le une con muchos de estos chicos norteamericanos su pasión desaforada por su medio el baloncesto, su gran referente es el artillero olímpico Ray Allen, máximo anotador de triples de la historia; “no tengo otro “hobby” que el baloncesto” dice él como preguntando, ¿a qué otra cosa quieres que me dedique? En su caso, como diseñador gráfico que es lo que ha estudiado en la universidad –tan alejado de los tradicionales bussines– servidor suponía alguna otra inquietud, pero no, con el baloncesto le llega.
No está cómodo con la sesión pero es simpático, coqueto, con un bigote perfilado de esos que dan trabajo sólo de mirarlo. Encaja bien las propuestas incluso ésta de Aspanas que Nick luce tan alegremente, en alguna pose le entra la risa, acción que rápidamente corregimos. El trabajo y la causa es cosa seria.

*Publicado en La Revista 28/04/2013

24 abr 2013

Indumentaria con historia #Cistóbal Vidal #Moda


De Moda

Cristóbal Vidal, Vigo, 39 años, diseñador de moda

José Paz






  Cristóbal Vidal (Vigo, 1974) es un crisol de modernidad, sin complejos, y no es una afirmación gratuita. La moda es una parte fundamental de la cultura, un poso que resta de una generación a otra y que requiere intérpretes con sensibilidad y aplomo; la indumentaria y su historia adquieren el virtuosismo y la distinción necesaria en las manos de estilosos de la aguja como él.
Iba para abogado pero se quedó en la superficie de los tejidos y las formas, imagino porque le daban seguridad y aporte creativo sobre lo que más le gustaba, la vestimenta; también le permitían marcar una línea sobre su propia piel bien clara.
   No es casual que sienta admiración por Balenciaga o Yves Saint Laurent, fuentes de inspiración caudalosas como ríos; tampoco lo es la utilización de esos aportes “étnicos”, que le dan calor y le sirven de contrapunto identitario, que con claridad identifican la firma. Su estilo se presenta místico, espiritual, a la par que cosmopolita.
   La sesión con él es sencilla, tan sólo hay que establecer una dualidad, un espacio paralelo que le dé equilibrio a un porte tan clásico y potente.

*Publicado en La Revista 21/04/2013

22 abr 2013

Oficio de fotomontador #Iconos #Josep Renau

Iconos
Imagen: "The american way of life" (1949-1966)
Autor: Josep Renau


Josep Renau


 Josep Renau (Valencia, 1907; Berlín, 1982) fue el ejemplo de artista militante y comprometido, con una salvedad, sus panfletos visuales, sus “afilados” fotomontajes son exquisitos. “Primero hacer la revolución, después ya pintaremos”, afirmaba el artista en 1936, al inicio de la contienda, él ya había sido nombrado director general de Bellas Artes y se encargó de proteger con ahínco el patrimonio cultural durante la guerra, lo que no se imaginaba es que aquel período duraría tres largos años y su destino sería el exilio, primero México, después Berlín.
“El espectador –decía Renau acerca del fotomontaje- debe concluir el shock sin ver el truco”, sobre todo si su gran mano estaba detrás. La técnica del fotomontaje es sencilla, se trata de crear un espacio fotográfico partiendo de fragmentos fotográficos provenientes de distintas fuentes, lo importante es que éstos aúnen y cojan el cuerpo diferente para adquirir un fraseo potente; los suyos, inspirados en John Heartfield y Raoul Hausmann, dos de los pioneros, eran sencillamente de lo más afilado. Sus creaciones eran armas ideológicas de propaganda  arrojadas contra el imperialismo, no le importaba prescindir de la perspectiva si el resultado era el buscado, si la acción integradora se hacía con naturalidad, con transiciones cromáticas, con esa efectividad suya tan demoledora sin perder un ápice de poesía.
  Durante la contienda, y él como director de propaganda, a pesar de ser el cartelismo uno de los puntales de la comunicación, sufrió en carne propia la carencia de imágenes disponibles, así como el sosiego necesario para ejecutar una técnica laboriosa cuando lo que apremiaba era la urgencia para minar la moral enemiga. Imágenes retocadas, ilustraciones, textos, todo era válido para cursar unas imágenes cada vez más limpias.
Sin ser consciente de su estilo, su estética desarrollada en el exilio, le convierte en un precursor del pop art, pero no para reivindicar el modo de vida americano, “The american way of life” (1949-1966), aunque así tituló el conjunto de sus fotomontajes, sino desmontar ese modo de vida, a través de sus propios símbolos descontextualizados en una nueva visión. Su militancia impenitente, su apego anarco-comunista le impedía asumir otra postura. Eso sí, su acción cultural es de primer nivel.

*Publicado en La Revista 21/04/2013 

14 abr 2013

Con decisión y aplomo #Moda #Eva Fernández


De Moda

Eva Fernández, 40 años, Ourense, actriz







 Por la distancia sería imposible discernir su identidad, pero por la forma de gesticular desde el fondo de la calle, con decisión e ímpetu por hacerse ver, no alberga duda, no puede ser otra que la persona por la que estoy esperando. La aceleración continúa incluso después del saludo inicial y el correspondiente intercambio de impresiones. Si algo voy recogiendo de la actriz Eva Fernández desde esos primeros instantes es que no tiene precisamente sangre de horchata, que tiene mucha personalidad y es “un poco mandona”, como en algún momento me deja entrever; buena chica.
   Eva salió de la escuela de Teatro Universitario dirigida inicialmente por Ángeles Cuña, que tanta impronta ha dejado en generaciones de actores ourensanos, de ahí aterrizó en la ficción televisiva gallega y así hasta hoy; desconozco el porcentaje de series por las que ha pasado, sin lugar a dudas muy elevado y con continuidad.
   Como la lluvia nos ha dado unos instantes de tregua planteo una sesión de exteriores, es domingo, no hay demasiada gente de paso así que se nos permite alguna libertad extra. Mientras preparamos las fotos hablamos sobre el teatro, la televisión y el cine, “a un mal actor en el teatro o en las series se le descubre a la primera, en el cine incluso un actor discreto puede tener su momento”, plantea con suma claridad. Si es muy tajante en sus afirmaciones también lo es a la hora de posar, un par de poses según lo planteado y acto seguido reinterpreta con mucha seguridad, tanta que acabamos con las dudas de la lluvia amenazadora. La sesión sale en su punto, con destreza y mucha personalidad, la de esta actriz de enorme valía.

*Publicado en La Revista 13/04/2013

Museo de Artista #Iconos #CGAC

Iconos

Imagen: CGAC
Autor: Álvaro Siza, 1993

José Paz

  Dos décadas después el CGAC no ha perdido un ápice de su interés como espacio arquitectónico de primer nivel erigido en un entorno privilegiado y para una causa determinada. La elección del portugués Álvaro Siza para albergar un museo de arte contemporáneo en Galicia fue uno de los aciertos más importantes que un servidor recuerda.

Establecer en la monumental Santiago un espacio arquitectónico al pie del convento de Santo Domingo de Bonaval y su monumental iglesia debió de suponer para su autor un reto del que pocos serían capaces de salir indemnes. Antiguo huerto del convento y lugar de paso hacia el hoy Museo do Pobo Galego y la Iglesia de Bonaval, el lugar donde se decidió levantar el CGAC es el espacio común de ambos enclaves, y su arquitectura no compite ni de lejos, esa nunca fue su intención, con la monumentalidad de los otros edificios. En tres niveles, uno bajo el subsuelo, su estructura interior marcada por un continuum de paredes blancas, altos techos y unas salas abiertas en un cuerpo horizontal manejable y práctico lleno de luz que varía dependiendo de las propuestas, ha hecho del museo uno de los más admirados a la hora de exponer obra. La visión interior nada más cruzar su puerta permite vislumbrar un momumental hall de suelo de mármol blanco, a la izquierda, y a la derecha otro gran espacio que acoge la librería, ambos con una extensa cristalera que permite integrar la mirada en el siempre pétreo y misterioso Santiago. Desde la terraza, también hábil para las exposiciones de obra permanente, se sirve de atalaya para descubrir la ciudad.
El CGAC es un edificio racional, vanguardista en el que se encuentra deconstruida la esencia de la monumentalidad de Santiago, cada ángulo es una sorpresa imaginativa, sus espacios polivalentes, un mecano creativo que se regula, un volumen que se recoge en silencio hacia dentro, sin ostentación y con suma maestría. Fue criticado imagino porque las autoridades apremiaban algo más pomposo, el tiempo le ha dado la razón al inteligente y reflexivo Siza, algo que el edificio lleva bien; la estudiada edificabilidad se integra con magia en un enclave tan marcado. Y lo que es mejor, su contenido -vaivenes aparte- refleja buen hacer y marcada coherencia a pesar de los tiempos.

*Publicado en La Revista 14/04/2013

7 abr 2013

La chica del Balón #Moda #Marta Rodríguez


De Moda 

Marta Rodríguez Figueiredo, 24 años, Ourense, deportista.









José Paz

Marta Rodríguez tiene cuerpo menudo, una melenita corta y estilizada como para acompasar esa sonrisa constante que le acompaña, algo que siempre es de agradecer. Quedamos en el conservatorio de música y como llego antes de la hora la escucho ensayar percusión durante un buen rato, está ella sola, pero por la sonoridad que trasmite no lo parece; una sorpresa mayúscula verla inmiscuida en la música y el estudio acostumbrado a seguirla en su otra faceta, la futbolística junto a sus compañeras de equipo del Ponte Ourense de división de honor. Lo de la música –estudiando en el conservatorio superior de A Coruña– lo lleva muy en serio, se le ve, está en la Joven Sinfónica de Galicia y aspira a serlo con la de los mayores; en el deporte no es menos, no hay más que ver su trayectoria.
En las poses expresa muy bien su lado femenino. Es tan risueña que casi le cuesta dejar de serlo, marcar la mirada y fijar la pose. Se deja llevar y lo hace muy bien. “Me va a entrar la risa”, me señala a la hora de apuntar uno de los bocetos; pero no, sabe meterse en el papel. La sesión tiene lugar en el aula que es su lugar de estudio y trabajo, compañeros incluidos, aun así lo lleva con la mayor naturalidad. Pose muy femenina. El resultado de la sesión, de lo más juvenil.

*Publicado el La Revista 7/04/2013

El mito de las mil caras #David Bowie #Iconos


Iconos


Foto: David Bowie, 1973
Disco: Aladdine Sane


David Bowie, 1973


 Que David Bowie es un músico de talento a estas alturas queda fuera de toda duda. Los jóvenes de hoy intercambian juegos de la Play, los de la época de un servidor hacían lo mismo con la música de este inglés de aspecto marciano. En nuestras manos sus discos daban tantas vueltas que remataban inservibles; más de una década escuchando su música intensa y ampulosa hasta que sacó un disco “Let´s Dance” (1983) con el que el romance desapareció; el músico necesitaba seguir explorando. Su cambio le supuso un éxito comercial rotundo. Vendrían las giras de los estadios, pero en el interior de muchos de aquellos que habíamos vapuleado su discografía noche y día, lo nuevo quedaba a años luz del “Héroes”, “Law”, “Space Odity”, “Aladdine Sane” incluso el “Scary Monsters”. Los discos posteriores todavía quedarían más alejados aún de nuestros gustos y nuestra pasión casi esfumada por completo. Quizá por ello con un disco como “The next day” (2013), lleno de guiños a aquellos momentos de intensidad musical, es inevitable apelar a una cierta nostalgia, más después de una década de silencio y volver con tamaño estruendo; no son tantos los referentes musicales de verdad, los que han innovado y asimilado mejor la cultura popular del pasado siglo, él sí.
En sí mismo siempre ha sido un personaje, un hombre anuncio de sí mismo, que con grandes dosis de creatividad e imaginación ha sabido imponer su imagen al marketing que ha acompañado a cada una de sus producciones. Una imagen muy potente, futurista, ambigua a rabiar, de extremo diseño como la que le ejecutó el diseñador japonés Kansai Yamamoto que le aproximó a una escultura humana; la casaca dieciochesca con la bandera británica que le diseñó Alexander McQueen; portadas tan emblemáticas que han dado cuerpo a todos sus discos, como la imagen del disco “Aladdine Sane” o “Héroes”. Su potente imagen promocional siempre ha sido la avanzadilla perfecta para este innovador y músico ecléctico, a medio camino entre el glam y el rock, el funk, la psicodelia, incluso el folk remozado del que ha sido un pionero.
Si en lo musical ha sido referente y en la imagen un verdadero camaleón, en el negocio en sí no ha sido menos. No sé si con “Next Day” cerrará ciclo vital, tampoco si sus próximas giras estarán a la altura, lo que sí tengo claro es que sus trabajos de los 70 difícilmente serán superados.

*Publicado en La Revista 7/04/2013

4 abr 2013

Las imágenes del poder


En columna


José Paz

Galicia guarda muchas imágenes en su memoria pero hay dos, la de Anxo Quintana junto a Jacinto Rey y la de Alberto Núñez Feijóo junto a Marcial Dorado, que perduraran en el tiempo.
Tiene razón el presidente: “no son más que eso, fotos”, y de hace tiempo. La imagen se nutre de tiempo, tiempo detenido que se desvanece pero del que quedarán los ecos. Ambas encajan en el mismo corsé, sol, un yate, y sus protagonistas distendidos al lado del poder; en la de Núñez Feijóo se perciben rastros de crema solar en su espalda.
  Anxo Quintana era vicepresidente de la Xunta cuando se paseaba en el yate del constructor Jacinto Rey, fueron fotografiados a distancia, sin percatarse de ello, aunque dadas las dimensiones de la embarcación lo raro era pasar desapercibido. En el caso de Núñez Feijóo y el entonces 'empresario' Dorado, la imagen es fruto de un posado, los rostros no reflejan pasión pero sí ecos de una situación confortable. Los dos políticos se muestran acomodados en ese guiño a la seducción de los poderosos. ¿Amistad, negocios, un encuentro fortuito?
  Desde los ochenta el negocio más lucrativo de las Rías Baixas, más allá de la generosidad del mar, era el tabaco y el narcotráfico. En los noventa Dorado era un portento de los negocios, una época gris para quien ejerciera la política en ese entorno, sobre ellos transitaba una oscura sombra, bien por la presión de lo poco escrupuloso de un negocio o por complicidad.
  Es obvio que la publicación de estas imágenes corresponde a unos intereses. En el caso de Anxo Quintana, inmersos como estaban en una contienda electoral, se trataba de minar las aspiraciones del bipartito. En el caso de Núñez Feijóo las imágenes, que ya habían pasado por las manos del juez Vázquez Taín, y cuyos motivos de publicación de momento son una incógnita, abren numerosas vías (las trayectorias, las hemerotecas darán pistas) que con poco esfuerzo pueden acabar serpenteando sobre las cabezas de todos los protagonistas. De momento servidor se queda con una reflexión del ilustre Raúl del Pozo “es difícil hacer dinero sin poder”; el resto son fotos “nada más que eso, fotos”, presidente. 

*Publicado en La Región 4/04/2013

Envolturas de silencio

E l invierno envuelve cada rama entrelazadas entre sí por el frío y la niebla que lo atrapa todo en un escenario de aventura. Todo es ...