26 nov 2013

Bloguera con perro #Moda#Alexandra Pereira

De Moda
 Alexandra Pereira Romero, 25 años, Vigo,  blogger, Diseñadora




José Paz







Uno no discute la necesidad de guías en este mundo de locos en el que la peña anda desorientada a rabiar. La manada está necesitada de liderazgos, de gurús que le saquen las castañas del fuego, que le aporten luz en la oscuridad del camino. Ser bloguero es demasiado fácil, basta con abrir una cuenta y hacer brotar sobre él los primeros exabruptos con apariencia de algo en lo que supuestamente nos queremos dar de entendidos; lo realmente complicado es encontrar eco suficiente en la inmensidad del charco que es la red.
  Alexandra es una de esas rara avis que mudó de profesión -iba para letrada- para convertirse en un referente en tendencias, una guía espiritual que improvisa con estilo sobre sí misma, una especie de performer en continuidad en la que están puestas infinidad de miradas. Puede que todo haya sido cuestión de suerte, al margen de mucho trabajo, del de verdad, y acierto, pero vista la relación de empresas sobre las que pivota ahora la vida de esta viguesa, la cosa apunta muy serio, y de ello nos alegramos al límite, que la chica vale muy mucho.
La sesión toca en un Vigo al ralentí, como esos viejos motores que necesitan tiempo, pero que es cuestión de ponerse en faena. Con Alexandra es fácil, su cuerpo menudo dibuja bien en un entorno abierto, además es guapa y en esto de posar está, como se diría en el argot aeronáutico, sobrada de horas de vuelo.

*Publicado en La Revista 24/11/2013

Pecados sobre papel #Iconos#Hugh Hefner

Iconos
Foto: Hugh Hefner rodeado de sus modelos.



A Hugh Hefner uno se lo imagina eternamente en bata al borde de la cama sonriendo a cámara y rodeado de jóvenes igualmente plenas de felicidad y una rica vida interior. A veces cambiaba la imagen de la bata por un pijama liso, aunque también era frecuente verlo con una vulgar gorra de marinero. Y es que el editor de Playboy en sesenta años ha variado poco de indumentaria, menos que de acompañantes.
  Él no fue el inventor de las revistas pornográficas, cuando en 1953 pensó que una revista masculina tendría posibilidades ya había otras de desnudos, marginales y semiclandestinas, vinculadas al entorno naturista, carentes de los beneficios de otras empresas editoriales en cuanto al servicio de correos, restricciones que él mismo sufrió en aquellos primeros años. Su publicación no era pornográfica, o al menos no se presentaba así aunque la imagen de un desnudo femenino fuera el reclamo; en su primer número ya advertía que la publicación pondría a disposición de los lectores artículos de ficción y no ficción, viñetas provocativas y reportajes que mostraran a los estadounidenses los placeres de la vida. Y así fue. De hecho Hefner decidió no publicar ningún anuncio que incidiera en las preocupaciones y problemas de los hombres, lo suyo era puro hedonismo.
  Tenía 27 años y el mundo que había dibujado junto a su mujer y su hijita se precipitaba al abismo, al igual que todos aquellos trabajos que desempeñó al regresar del ejército. Si volaba con su imaginación sería capaz de hacerlo con la de sus compatriotas. Con 600 dólares obtenidos de hipotecar sus muebles se lanzó al vacío. Cuando diseñaba aquel primer número no sabía cuantos hombres de su generación compartirían sueño; entre cálculo y cálculo, 30.000 lectores para aquel comienzo no estarían mal.
  Se lanzó a comprar por 500 dólares la imagen de una Marilyn Monroe desnuda propiedad de un fabricante de calendarios del extrarradio de Chicago, una imagen cargada de erotismo y descaro tomada en 1949, antes de despegar. El primer número superó los 60.000 ejemplares. Dos años más tarde se vendían ya 400.000. Queda claro que aquel hijo de padres metodistas educado en un ambiente restrictivo intuía la singularidad y los pecados de sus conciudadanos.  

*Publicado en La Revista 26/11/2013 

17 nov 2013

La entrega cotidiana #Moda#Arantxa Mallou

De Moda
Arantxa Mallou, Santiago, 22 años, deportista




José Paz








Mide sus horas como si fuera el más lujoso de sus tesoros, tal vez porque así es posible exprimir la vida un punto más allá de lo razonable. Amable, sencilla, y positiva. Arantxa Mallou se entregó a la medicina por la afinidad que supuestamente buscaba en su pasión por el baloncesto, y se encontró con un dilema, “cada vez me gusta más la medicina en sí y no por la vertiente deportiva, que era lo que en un principio perseguía”.
  El Pabellón de los Remedios a hora punta es como una pequeña ciudad por la que transita una multitud. A Arantxa, que lleva dos años jugando en el equipo del pabellón, la reconocen muchos, y algunos se extrañan de verla en un look tan alejado de lo deportivo. Hoy le toca lucir palmito, exaltar sus otras virtudes que las tiene y muchas. Rápidamente se entrega a la sesión de fotos como si fuera una de entrenamiento, y eso es de agradecer. Aunque, de entrada, reconoce, como todos los deportistas, que ella lo de posar no es lo suyo. Servidor descubre en ella tablas, un buen perfil en cámara, y seguro que aquí, como en todo lo que toca lo hará bien. Y es que con modelos así uno repite siempre.

*Publicado en La Revista 17/11/2013

Ha nacido una estrella #Iconos#Elvis Presley

Iconos

Foto: Elvis Presley.
Autor: Alfred Wertheimer, 1956.

 Alfred Wertheimer
 Alfred Wertheimer, alemán del 29 emigrado a los Estados Unidos, tenía 26 años cuando la fortuna llamó a la puerta de su apartamento de Brooklyn. Alfred, que había cursado estudios de arquitectura y diseño en la Cooper Unión, se ganaba la vida como fotógrafo independiente trabajando para estudios de publicidad y discográficas, de hecho había superado con éxito las pruebas de la RCA Victor y figuraba en uno de los puestos privilegiados en caso de surgir un encargo importante. La discográfica era una muy potente industria cultural y los cazatalentos andaban al quite. Al otro lado hablaba una voz conocida, era su contacto en la discográfica, lo había reconocido. “Hola Alfred, tengo un trabajo para ti. ¿Te interesaría fotografiar a Elvis Presley?”. “Elvis qué?”, respondió con gran sorpresa.
  Serían 8 días consecutivos persiguiendo al hombre, al joven pletórico de testosterona llegado de Memphis. No había restricción para él, Elvis Presley no puso impedimentos a ser fotografiado mientras, entre grabación y grabación, permanecía en contacto con las fans, ni cuando descansaba, ni durante las actuaciones cuando Alfred se introducía en la privilegiada zona trasera del escenario.
  El rock como fenómeno de masas estaba por inventar, de hecho Elvis Presley sería el primero en alcanzar unas metas de popularidad nunca vistas. El Studio 50 de la CBS sería el lugar donde grabaría “Don’t be cruel” y “Houng dog”, que un mes después lideraría la afamada lista Billboard. Su imagen era potente, su música arrancaba la maquinaria de una industria que lo aprovecharía hasta el último aliento. Así, entre suspiro y suspiro, el artista recibía a todas aquellas jovencitas que ansiaban degustar el elixir de la vida encarnado en su viva imagen. Hay mucho morbo contenido sobre la esencia de una imagen icónica a rabiar. Es el retrato de un hombre al borde del estrellato. Él se enfrentó a las fans con el desconocimiento de todo lo que aquello suponía, y lo sobrellevó consciente de su privilegio, pero también él mismo fue su propio ratón de laboratorio.
  La muerte del rey del rock el 16 de agosto de 1977, redescubrió estas imágenes de Alfred Wertheimer, quien jamás olvidó aquel 16 de marzo de 1956, cuando recibió el encargo más fructífero.

*Publicado en La Revista 17/11/2013

11 nov 2013

Sureños entre llamas #Iconos #Lynyrd Skynyrd

Iconos

Foto: Lynyrd Skynyrd. 

Disco: Street Survivors, 1977




Para finales trágicos, los Lynyer Skynyrd. Pocas guitarras han sonado tan nutritivas y virtuosas como las suyas. Sus solos de guitarra –“Freebird”- podían llegar a ser infinitos, y sus conciertos, una especie de jam de talento en bucle. Los Lynyer Skynyrd comenzaron a tocar en el instituto -1964-, el nombre surgió para mofarse de un profesor que les recriminaba su pelo, sobra decir que no hicieron buenas migas.
  Se iniciaron con versiones de otros; serían las críticas recibidas por ello, junto a su pobre manera de tocar, entre otros de sus admirados The Allman Brothers Band, lo que les encaminaría a alejarse de los estudios e hincar los codos en local de ensayo. Su primer disco “Pronounced Leh-nerd Skin-nerd”, no llegaría hasta 1973. El segundo disco, “Second Helping” (1974), incluiría una canción mítica, “Sweet Home Alabama”, un regalo envenenado para Neil Young que había publicado “Southern” y “Alabama”, donde mentaba la rudeza de los hombres del sur; ellos, que tocaban siempre bajo una gigantesca bandera sureña, hacían gala de sus orígenes, aunque sus sonidos –con tres guitarras de excepción- detonaban una onda expansiva de mucho más calado, reconociéndose en el blues, el country, o el boggie, honky-tonk; sus composiciones y sobre todo, las letras, sencillas, le dieron un marchamo popular. La banda liderada por el cantante Ronnie Van Zant tuvo su momento dorado entre 1973 y 1977. Con “Street Survivors”, el quinto album de estudio de los de Florida, se incorporó a la banda Steve Gaines, un guitarrista que le dio más soltura a su música y unos sonidos más blues; el propio Gaines hacía voces –“Ain’t no good life”-, en los coros, su hermana Cassie. La portada del disco, premonitoria, los siete integrantes envueltos en llamas. Tres días después de su publicación tres miembros del grupo, los hermanos Gaines, el propio Van Zant, y el manager Phil Kilpatrick, fallecen en un accidente de avioneta camino de Baton Rouge (Lousiana). A la portada original se le eliminaron las llamas. El grupo se rehizo años más tarde; hoy continúa con el hermano de Zant a las voces y Gary Rossingtong -único miembro original- a la guitarra; nunca fue lo mismo, eso sí, el final trágico les persiguió siempre, diezmándolos en todos los proyectos.

*Publicado en La Revista 11/10/2013

Balón al área #Moda #Yosu

De Moda

José María Gómez, "Yosu", 29 años, futbolista



José Paz






Esto durará poco”, pregunta Josu. Esto, es la sesión de fotos con el lateral del CD Ourense. “Sí claro, no te preocupes, irá rápido”, le respondo. Por un momento su actitud me recuerda a la de un paciente que acude al dentista, todos pensamos lo mismo, “que sea breve e incruento”, salvo que por prudencia a uno no se le ocurre meterle prisa.
  Josu es abogado y futbolista, o a la inversa, más correcto, que el chaval lleva ejerciendo el oficio del balón desde niño. En su posición nunca ha encontrado mucha sombra, es más desde pequeño el chico apuntaba muy alto, que hubiera podido jugar en muchos equipos; se decantó por el equipo de su ciudad; hasta hoy. Uno tiene la sensación, desde fuera claro, de que es de esas personas que no se plantean demasiado las cosas que hacen, las resuelven y punto. En el área –y en la vida- no se permiten dudas.
  Un campo de fútbol es como el escenario de una batalla, o de muchas, y al del Couto, hoy, aún le quedan muescas del último envite. Las sorteamos e iniciamos el trabajo a la carrera, literalmente. El chaval tiene percha, pero lo de posar, como que no le inspira. Así que apostamos por una sesión de dentista, anestesia y acción.

*Publicado en La Revista 10/11/2013

4 nov 2013

Con el balón en la mano #COB #Moda #Gonzalo García de Vitoria

De Moda

Gonzalo García de Vitoria, 42 años, entrenador de baloncesto


José Paz



El balón y la pizarra los lleva consigo. Gasta el gesto de desafío, de chico de barrio, aunque su barrio, el de Las Arenas, sea como todo lo de Bilbao, grande y ufano. En realidad, su Bilbao es como el del chiste, porque “un bilbaíno es de donde quiere”. En realidad Gonzalo García de Vitoria, es hoy, sino un crisol de culturas, sí al menos de acentos.
  No hace falta indagar para percibir que ama lo que tiene, que respira pasión por el oficio; aunque también reconoce que le tira, como debe, la familia, los amigos… y una pasión a destiempo, viajar. Uno percibe que el entrenador, al margen de cordial, es amigo de sus amigos, y en el baloncesto se ve que los ha hecho; lo sé porque lo cuenta, a algunos hasta los enumera. En su trayectoria profesional –Melilla, Guadalajara, Burgos, ahora Ourense- siempre habrá un lugar para el Pozuelo, donde se inventó un equipo y el desinterés en la actitud por las cosas que de verdad motivan. “En la vida no siempre hay que actuar con el propósito de llevarse algo a cambio”, comenta, evocando sus orígenes en aquel pueblo madrileño al que, siguiendo a su progenitor –Josean García, jugador de baloncesto-, se vio expatriado. Aquel esfuerzo desinteresado sirvió para que, llegado el momento, Miguel Ángel Martín, primero pensara en él, y lo eligiera escudero para el equipo de la Complutense que estaba montando. Y así hasta hoy, el clímax, la copa Príncipe 2010.
La sesión, serena y hasta aburrida; la cosa cambia cuando le pido un balón y pizarra –los tiene en el coche-; le cambia hasta el semblante.

*Publicado en La Revista 3/11/2013

3 nov 2013

El vuelo del flaco #Iconos#Cruyff

Iconos
Imagen: Johan Cruyff.

Johan Cruyff
  Uno lo recuerda en cromos. El 28 de octubre de 1973 sería un día gris otoñal. Al blanco y negro patrio se le sumaban pocos destellos de color; el muy luminoso de las “suecas”, y desde entonces, el blaugrana del número nueve. Incluso para un régimen encerrado en sí mismo, la prohibición de fichar jugadores extranjeros, salvo aquellos oriundos de “escándalo” provenientes de Sudamérica, llegaba a su fin. A un mes largo del asesinato de Carrero Blanco, remataba la artimaña impuesta desde la Delegación Nacional de Deportes, 1953, por el general Moscardó, para impedir en su día el fichaje de Di Estéfano por el Barça. El deporte siempre ha tenido estrategias para salvar identidades; en los setenta había sospechas y denuncias –Real Sociedad, Athletic de Bilbao, Barça- de que aquellos oriundos descendientes de españoles no lo eran tanto, incluso un abogado ilustre, Miquel Roca, se pasó por allí a ver el pedigrí; la cosa no pintaba bien. Se descubrieron 40 identidades trucadas. Aquel lodazal de fondo permitió la reapertura de fronteras y que tipos como el espigado Johan Cruyff recayera en la liga española
Al ilustre jugador, a la postre uno de los cuatro más valiosos –Maradona, Pelé, Di Estéfano-, uno lo recuerda en cromos. El fútbol monopolizaba ya el entretenimiento y un crack como el holandés, era en sí un trofeo excepcional. En los cromos de los setenta, ornamentados con apellidos patrios, el apellido Cruyff adquiría aires cuasi liberadores, era como si aquellos 60 millones del fichaje y que tantos sudores provocó a la directiva de Agustí Montal, se repartieran entre las estampitas del holandés de gloria.
 La noticia del debut se conoció en sábado, con la temporada más que arrancada; 8 deprimentes partidos del Barça quedaron atrás, también los intentos vanos del Real Madrid por hacerse con el astro. El debut ante el Granada, un equipo leñero puso al astro en otro ejercicio más, el de librar por lo alto las piernas contrarias, amenazantes como guadañas. Él marcó dos goles, su equipo ganó (0-4). La liga, después de una eternidad, sería para los blaugranas; lo más sonado el (0-5) del Bernabéu. Los entendidos dicen que Cruyff incorporó otro concepto a la visión del juego; en nuestros ojos era el cromo más preciado, mucho más que un fichaje.

*Publicado en La Revista 3/11/2013

Envolturas de silencio

E l invierno envuelve cada rama entrelazadas entre sí por el frío y la niebla que lo atrapa todo en un escenario de aventura. Todo es ...