Los leones de la Metro
Desde 1916 cinco leones diferentes han formado parte del emblema de la Metro |
En la actualidad la es un coloso de la edad dorada del reino del celuloide sujeta como tantas a la estadounidense Ley de Quiebras a la espera de pagar deudas y aflorar cuan navío insigne. La MGM, hoy corporación de empresas, fue fruto -1924-de otra fusión entre la Goldowyn pictures, la Metro y la Mayer de Louis B. Mayer, un hombre menudo y tiránico, padre del Star-system cinematográfico, mecanismo de control salarial e imagen creado para retener para sí a estrellas como Greta Garbo, Clark Gable, Joan Crawford o Spencer Tracy, y la historia le funcionó hasta los años cincuenta, año en el que muchas de esas estrellas por él creadas se independizaron y rompieron la caja.
Pero si algo identifica a la productora de títulos míticos como Lo que el viento se llevó, Ben-Hur, El Mago de Oz, o la saga de los Bond, son sus poderosos y sonoros rugidos de inicio, hilo conductor de una historia cargada de anécdotas como la que en 1927 se llevaron los bomberos de Arizona cuando prestos a socorrer a un avión accidentado -un Broughan adaptado para el transporte- descubren en su interior un león de carne y hueso, el de la Metro; era habitual que la estrella de la compañía acudiera presta a los estrenos como reclamo publicitario; aquella tarde tocaba Nueva York. El León, que se llamaba Slats, salió indemne del accidente y continuó en su oficio hasta 1928. El cine sonoro llegaría más tarde, razón por la que sus rugidos nunca fueron escuchados en la pantalla. Slats fue adiestrado por Volney Phifer, un especialista en la doma de animales en Hollywood, quien más tarde compraría una granja en Gillette, Nueva Jersey, para que sirviera de retiro a los que dejaban de ser útiles para el espectáculo; allí recaló Slats que murió en 1936. Le sustituyó Jackie, un león de gran parecido físico y que tuvo el honor en ser el primero, vía gramófono, de sonar en plenitud. Después llegaría Tanner, el primero en Technicolor, también en animación. Luego sería Jackie II, no tenía nombre; por último Leo, en 1957, que hasta hoy resuena de lo más poderoso.
El gran acierto de la imagen promocional del león se debe a Howard Dietz, excombatiente y reportero de la primera Gran Guerra, quien en tiempos de la fusión con Goldwyn Pictures era director de publicidad.
*Publicado en La Revista 13/01/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario