En breve
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| José Paz |
Transito como tantos días entre la nebulosa de la inacción y los deseos. Una manera
como otra cualquiera de sobrellevar esta vida. El día se presenta como otros, esquivo y
recio. En el local entra una señora con
aspecto despistado y miope –vasos comunicantes-mira por encima de sus gafas y
se dirige hacia una de las mesas del centro, en la mano derecha lleva un
hermoso ramo de flores que desde aquí no alcanzo a distinguir, se acerca a una
de las jóvenes, en la mesa están tres, y
le da dos besos. Sin más se despide y sale de nuevo por la puerta, imagino que buscando el destinatario idóneo para su ramo de flores. En el fondo la esperanza es eso,
esperanza.
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