6 may 2012

Orgasmos con música #Iconos






ICONOS
Serge Gainsburg y Jane Birkin. Foto: Corbis
  Hay ciertos textos -quien avisa no es traidor-a los que no les iría mal una señal visual al inicio al estilo de los dos rombos que anunciaban los contenidos para adultos, no por quien los firma, sino por  el invitado, Serge Gainsburg,  pervertido de oficio, además de poeta y músico. Mala gente. El pintor que quería ser como Picasso pero que se tuvo que conformar con ejercer de pianista de cabaret, hasta que apareció Boris Vian.
   “Je t´aime moi non plus”, del 69,  su gran éxito, fue un himno de la liberación sexual. Seguro que ni siquiera hoy osarías escucharlo a todo volumen sin ruborizar al vecino, una canción siempre más allá de una excitación puramente melómana. Serge no cantaba, susurraba tórridamente, arrojaba flujos verbales por encima de nuestras cabezas sin perder nunca su singular sentido de la percusión, y lo hacía con la misma pasión que amaba, cargado de sentimiento. Nada que ver con los resultados empalagosos de otros músicos instalados como él en la Chançon française. No fue su mejor canción, pero lo hizo reconocible a nivel planetario. Y lo convirtió en enemigo público de los pudorosos, censurado y repudiado. Era consciente de dónde se metía –había precedentes, “Les sucettes”, con la inocente France Gall insinuaba ya demasiadas cosas-, no provoca quien quiere sino quien puede, y él -dominador del doble lenguaje como pocos- estaba en una situación ya muy privilegiada.  “Je t´aime moi non plus” es una canción que de explícita, ruboriza por simular lo obvio, lo más íntimo en la práctica del sexo, verbaliza los gemidos y les pone música con toda la naturalidad.  Serge era ese ser “pervertido” necesario capaz de musicalizar un orgasmo sin complejos. La primera versión fue con la primorosa Briggitte Bardot, rehusando más tarde a que semejante canción viera la luz. Con Jane Birkin no hubo problema, la inglesa, pareja del músico, estaba más que dispuesta a pisar a fondo el acelerador y comprobar la estabilidad del vehículo con Serge de copiloto. Imagino que todo ello fue fruto de otra época y de la necesidad exploratoria de un músico a la contra, de alguien que perseguía el éxito con la misma intensidad que a las mujeres, pero que también sabía romper con él y enarbolar otras banderas, como la “Histoire de Melody Nelson”  que recomiendo escuches mientras lees este texto, yo así lo he hecho.


Disco: “Je t´aime moi non plus”, 1969.
Interprete: Jane Barkin y Serge Gainsburg.
Imagen: Corbis

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