Foto: Johnny Ramone, 1978.
Autor: Stephanie Chernikowski.
Foto: Stephanie Chernikowski. |
Cuando Joey Ramone murió -2001-, Johnny Ramone (Bronx, NYC, 1948 - Los Ángeles, 2004) tenía muy claro que los Ramones habían terminado, “no había Ramones sin Joey, era irremplazable a pesar de lo pelmazo que era”. Lo cuenta en sus memorias John Cafiero, escritas a petición de la viuda de Johnny, Linda Danielle, a partir de entrevistas hechas en vida. Los Ramones se deshicieron en 1996, a raíz del último desencuentro, el cantante, Joey, se negaba a realizar una gira por Sudamérica. El grupo se deshizo después de dos décadas intensas, donde lo que primaba era mantener un negocio en común por encima de unas relaciones inexistentes y una banda en desfase permanente y desorganización, pero para eso estaba Johnny, un tipo duro y autoritario, republicano hasta la médula -Reagan y Bush eran sus referentes políticos-, pero también el único que había puesto freno a sus vicios cuando se dio cuenta que lo suyo era aquella banda formada en el verano de 1974 por Los Ramones, cuatro hermanos de ficción -Johnny, Joey, Marky y Dee Dee-, hoy ya todos fallecidos. Se llevaban mal, pero después de su disolución, Johnny siempre tuvo su mítica guitarra acelerada, con acordes en quinta sin un solo que creó escuela, dispuesta al regreso, no por Joey, sino por Los Ramones, la banda estaba por encima de todo. Cuando Joey murió, en 2001, Johnny no le fue al entierro, "no iba a ir desde Nueva York -dijo- a eso, además yo no querría que él fuera a mi funeral o quisiera saber de él si me estuviera muriendo”. Ambos estaban enfermos. Johnny era un chico de barrio, hijo de un obrero de la construcción, y con eterna cara de cabreo bajo un corte de pelo estilo tazón; eran capaces de tocar veinte canciones en media hora, en un estilo punk con estribillos melódicos y repetitivos, de instinto pop, estrofa, estribillo, estrofa,;de hecho, End of the Century (1980) había sido producido por Phill Spector, un disco en el que sus guitarraeos habían sido terriblemente edulcorados y eso en un tipo como él le había desatado un cabreo existencial. A Spector no le interesaban Los Ramones, le interesaba Joey, un tipo con una tesitura vocal similar a los éxitos producidos en los 60 con grupos vocales femeninos. Nunca consiguieron el disco multitudinario que buscaban,o el dinero de la caja, pero son un referente, ¿o no?
*Publicado en La Revista 21/09/2014
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