De poesía
La ausencia es el lugar,
la reserva de los finitos,
el destino de los justos,
de los seres eternos.
Todos, al atardecer, al regresar
a la normalidad,
cabalgaban a lomos del
viento,
con la “suave” brisa del
destino.
Conocían la guerra,
y los sinsabores de morir en tierra extraña,
por eso plegaban sus cuerpos como náufragos.
José Paz |
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