¿Y tú que miras? # Iconos

ICONOS

Sofía Loren y Jayne Mansfield, de Joe Shere, 1957

   Una cosa es que te inviten a cenar y aproveches para lucir palmito, si procede,  y otra que se siente alguien a tu lado para que el palmito lo luzca él o ella. ¡Ay si las miradas mataran! 1957, un año intenso en la vida de Sofía Loren, el año en el que convirtió en bígamo a Carlo Ponti, un hombre que ya estaba casado, por eso la boda se celebró en México. Año de promociones –cuatro películas en cartelera-, esa fue una de las razones que la sentaron junto a Jayne Mansfield, esa, y el morro que le echaba la norteamericana, como siempre a lo suyo, a dejarse ver; alguien le avisó que esa noche en el Romanoff´s de Beverly Hills los de la Twentieth Century Fox andaban de tiros largos con una exótica italiana de ojos como luceros y mirada inquietante, casi nada. Jayne que vivía cerca de allí se dejó caer por el restaurante a la búsqueda de la canallesca, y que si en un primer momento erró en en el tiro, a la segunda, engalanó la sala con sus encantos y se brindó con generosidad ante la miradada incrédula y rabiosa de la italiana, que no pudo disimular su enfado, ni la curiosidad por desplazar su mirada hacia la pechera enemiga.
     El fotógrafo de tan certero disparo fue Joe Shere (1917-2008) un habitual del local que llegó a utilizar la imagen para su propia promoción personal, incorporándole un curioso lema en el que anunciaba sus métodos para hacer competitivo un producto sobre otro y atraer para sí las mejores ventas. Puro márketing.
     El Romanoff´s era un lugar saturado de influyentes estrellas del celuloide, Clark Gable,Frank Sinatra, Alfred Hitchcook, Billy Wilder, figuraban entre su clientela, el sitio perfecto para lucirse y promocionar lo que hiciese falta y eso fue lo que pasó por la cabeza de la despampanante Jayne Mansfield, que si no tenía grandes dotes artísticas, ese año estrenó dos de sus mejores películas, "Bésalas por mí, de Stanley Done, con Cary Grant y "Una mujer de cuidado", de Frank Tashlin; si que tenía otras que encendían pasiones entre el personal masculino.
     La carrera de ambas actrices fue diametralmente opuesta, mientras Sofía Loren, al margen de conservarse eternamente seductora, ha desarrollado una filmografía bien interesante, la de Jayne Mansfield finalizó trágicamente en un accidente de coche. No obstante, vistas las imágenes, aquella noche todos los focos del Romanoff´s se encendieron para ella.

*Publicado en La Revista 20/05/2012