Rosa Parks |
Iconos
Imagen: Rosa Parks, 1955
Autor. UPI
El exceso de información nos vuelve ignorantes, pero la historia, escrita con renglones sabios, nos brinda también lecciones de seres insignificantes y alejados del poder como el de Rosa Parks.
Abolida la esclavitud, las leyes de Jin Crow les recordaba a todos los afroamericanos lo inferiores y lo marginados que debían sentirse a cada instante. Si la imposibilidad de compartir los mismos espacios públicos no fuera suficiente, una cartelería corroboraba la separación entre unos y otros, o simplemente, negros no. Y si con el régimen jurídico no llegara, allí estaba el brazo del miedo llamado Ku klux Klan para impartir color.
Montgomery, Alabama, 1 de diciembre de 1955. Rosa Parks (1913-2005), costurera además de negra, decide desafiar al destino. Alzó la voz y gritó basta en aquel autobús del destierro de una sociedad desigual porque sí, porque así estaba escrito. “You may do That”, le espetó al amenazante a James Blake, chofer de aquel autobús acostumbrado a humillar a los negros, ignoró la amenaza de llamar a la policía si persistía en su actitud. “Tú puedes hacerlo”. Y lo hizo. El delito, negarsse a ceder el asiento a un blanco, por estar cansada, cansada de ceder; y desató la espita de la indignación de la comunidadad negra y de la NAACP, Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color, de la que era secretaria, pero también un arresto, condena y multa. Una detención que armó de valor a los más de treinta mil negros y a un reverendo baptista, Martin Luther King, que boicotearon durante 382 días la línea de autobuses de Montgomery. Alguien tenía que decir basta, y fue ella, mujer e indefensa, pero el destino tampoco pregunta y el valor se provoca. Un año después la Corte Suprema norteamericana declaró inconstitucional la segregación entre negros y blancos. Pero la historia obviamente no queda ahí, el 2 de julio de 1964, el presidente L.B Johnson firma el decreto que prohibía la discriminación racial, y que dió pie al voto también para ellos. El arrojo no fue gratuito, la resolución inundó el día a día de amenazas y atentados contra los líderes negros, para ella el destierro laboral por las dificultades de encontrar un empleo. lo encontró en Detroit en 1965, como secretaria del congresista demócrata John Conyers.
Visto así, desde la distancia, hasta parece sencillo.
*Publicado en la revista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario