12 feb 2015

Gauguin, un pintor de vida afilada #Iconos

ICONOS

Obra: “Nafea Faa Ipoipo”¨, 1892.
Autor: Paul Gauguin.


Paul Gauguin.


Que una obra de un pintor como Paul Gauguin (París, 1948 - Islas Marquesas, 1903) reviente el mercado es algo obsceno, como su vida. Un pintor, el que dicen que se ha convertido con “Nafea Faa Ipoipo”, 1892, en el más cotizado. por 300 millones de dólares, hoy, con sus infanticidas impulsos sexuales, no podría pintar más allá de la cárcel. Entonces, su conducta sería recriminada por una comunidad más permisiva como la polinesia. Los problemas económicos serían la más fiel compañía.
Cuando Gauguin, en 1891, tras una travesía de dos meses y medio desde que partió de Marsella llega a Tahití, tenía 43 años, estaba sifilítico, y su salud en sí muy tocada. De barba recortada y rizada, y un cabello levemente rojizo, su rostro acompasado por una sempiterna pipa le asemejaba más bien a un marino que a un artista que huía del mundo occidental para otear la inspiración y las fantasías salvajes de las islas. Era ya un pintor reconocido, quien había compartido experiencias con Van Gogh, con quien tuvo desavenencias, algunas como las que bordearon su locura y el reconocible episodio de la oreja rebanada. Su pasión por el oficio de la pintura, tras haber vivido su etapa de agente de bolsa y un declinar económico dramático, le costaría el abandono de su mujer, Mette-Sophie, una mujer danesa con la que tuvo 5 hijos y poco apasionamiento.
En la Polinesia Francesa buscaba la luz. Sus paisajes y los desnudos indígenas; estos, con un marcado primitivismo cuasi abstracto, estaban encendidos de color. Su biografía y la de su abuela Flora Tristán, precursora del feminismo está recreada en un libro magistral de Mario Vargas LLosa, “El paraíso en la otra esquina”.
Su primera compañía en la isla, Titi Pechitos, sería una prostituta a quien la mala vida le había consumido su aspecto. Se fue a vivir con él, de la misma manera que un día le abandonó y él agradeció, estaba arruinando su tranquilidad. La segunda Teha'amana,de 13 años, quien además de fiel concubina ejerció de paciente modelo fue ofertada por sus padres a cambio de una sustanciosa cantidad de víveres. La joven inspiraría algunos de los mejores momentos creativos, también de desenfreno sexual. Ella se quedaría embarazada, él le avisaría de un repentino viaje a París en el último momento. No se volverían a ver.

*Publicado en La Revista 12/02/2015

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