Alberto García, Albert, Ourense, 26 años, bailarín
José Paz |
Me piden una sesión campestre, por aquello -me imagino- de que el verano nos queda ya a un lado, y hete aquí que uno se lo toma al pie de la letra; nada como ser obediente, así que ya sabe, querido lector, si tienen alguna sugerencia, a sus pies.
En los contrastes -dicen- está la salsa de la vida, qué sería de nosotros si todo fuera monocorde y anodino. Albert, Alberto García Campos, bailarín, modelo y hasta diseñador, “creo mi ropa, la personalizo”, cuenta, como justificando tan loable proceder, nada más tedioso que cuando acudes a una cita y te encuentras a alguien pululando con tu misma camisa, además, si te pasa a mí o a tí no ourre nada, pero imagínate que fueras la alcaldesa de una ciudad importante. ¡Un drama! Nada, tienes razón, Albert, qué es eso de ir seriados por la vida, como si fuéramos clones. No es una maldad, Albert, pero un poco de parecido con Vaquerizo sí que te encuentro; eso son referentes, todos los tenemos.
Albert ha bailado con los grandes, Juan Magán, Gueta, Romero, y lo cuenta como todo un reto. Es muy coqueto pero para la sesión, en una maraña agreste y salvaje, es todo voluntad y profesionalidad, y no es fácil. El resultado, fantástico, nada como tirar de contrastes y ser obediente; el artista vale.
*Publicado en La Revista 5/10/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario