30 sept 2013

En Buenas Manos #Moda #Eduardo Cabaleiro

De Moda

Eduardo Cabaleiro, Vigo, 27 años, Bombero.


José Paz



No son atletas, pero parte de su éxito está en el físico, en la destreza, y una más que urgente capacidad de respuesta ante circunstancias cargadas de variables. No baten records, pero marcan registros en minutos. A nadie le gustaría verse entregado a la adversidad de unas circunstancias sobrevenidas, pero de acontecer, estaremos más tranquilos si nos vemos en buenas manos. El cuerpo de bomberos es un cuerpo colectivo lleno de atletas, también de bellezas individuales que no desmerecen.
Sobra decir que Eduardo Cabaleiro es bombero, y con las ideas claras. Dejarlo hablar de su profesión, y apasionarse es una misma cosa. Desde pequeño tenía claro que su futuro estaría marcado por una profesión así, una de esas en la que el hecho de vestir uniforme destila ya confianza, argumento inevitable en pro de la solución. “En la confianza, en la tranquilidad que un bombero trasmite está ya parte del éxito”. En la confianza, hermoso término, está la clave de todo, aunque algunos se empeñen en lo contrario.
Eduardo Cabaleiro no es modelo, que podría, y además, después de haberlo sometido a los rigores del posado, uno percibe que le gusta.

*Publicado en La Revista 29/09/2013

Un truhán a los 70 #Iconos #Julio Iglesias

Iconos

Imagen: Julio Iglesias

Disco: A vous les femmes


En julio iglesias, el crooner patrio, todo es excesivo. A sus recién cumplidos 70 años puede presumir de haber editado 80 álbumes y vender 300 millones de discos en seis idiomas; además, según la revista “Maxim”, una especie de adalid del papel cuché planetario, al cantante se le atribuyen 3000 romances de alcoba, cifra que de exagerada que es no duda en quitarle un par ceros.
   Días atrás dando a la tecla del aburrimiento servidor lo escuchó cantar en francés en una emisora árabe; por cantar se ha atrevido hasta con el japonés.
Bronceado todo el año y lo suyo nos es crema ni solárium divide su tiempo entre Miami Punta Cana y Marbella; lugares donde la gente con posibles mide su tiempo de otra manera.
  Fue pareja feliz de Isabel Presley, con la que tuvo tres vástagos, el de más notoriedad, porvenir lo tienen todos, Enrique Iglesias, los otros, Julio José y la sin par Chaveli. Con su segunda mujer, Miranda Rijnsburger, una modelo holandesa tuvo otros cinco, vamos, que el antiguo portero del Real Madrid es todo un padrazo, o al menos un padre de amplio espectro. Y luego están las otras tres mil mujeres, que de haber sido cierto, no hubiera llegado al ilustre señor firme y lozano que aún es. Además, lejos de pensar en una retirada a tiempo, el autor de “Manuela”, “Me olvidé de vivir” o “Soy un truhán, soy un señor” su infinito repertorio pretende seguir en la palestra, “el día que me pare, muero. Imagínate si tengo ganas de parar”, afirmaba recientemente en una publicación peruana.
  En 1968, después de ver frustrada su carrera de futbolista tras sufrir un aparatoso accidente que lo postró dos años en la cama, se inició de casualidad en la música, sin gran voz pero con mucho empaque. En 1968 agitó su melodiosa “Gwendolyn” por la televisiva Eurovisión que no ganó, pero cuya repercusión le lanzó a una sorprendente carrera de éxitos en la que sigue aferrado. Ilustre vividor, sus éxitos forman parte de una banda sonora apasionada, sus formas relamidas y cursis han sido parodiadas hasta la extenuación, superándolas a todas. Ha tocado con los grandes, Frank Sinatra, Willie Nelson; también Diana Ross, Sting, Dolly Parton. Se ha codeado con el poder, aquí y allí, y es que el chaval ha sabido estar y tocar las mejores teclas.

*Publicado en La Revista 29/09/2013



22 sept 2013

Sabroso Compay #Iconos#La Revista

Iconos

Imagen: Compay Segundo

Autor: AP / José Goitia



 Para un melómano maniático como servidor el día que se topó con el botín de la música cubana fue como quien se diera de bruces con el mayor de los tesoros. Pudiéramos citar infinito, como bien sabe el lector, y quedarse cortos, pero hay un nombre, por su repercusión, por su fama tardía, por sus continuas apariciones entre nosotros, Francisco Repilado (1907-2003) “Compay Segundo”, que dejó gran huella y profundo recuerdo.
  Cuba es la isla del tesoro musical infinito, plena de sonoridad incluso en la peor de las versiones. A Repilado lo trajo Santiago Auserón cuando se enamoró de Cuba, y nosotros lo disfrutamos hasta su muerte hace diez años. Se fue dejándonos huérfanos de sonoridad y de emociones, aferrado a ese tres, que en realidad era un cruce, un armónico, entre guitarra y tres. En la Cuba de Fidel, también en la otra, la música alimentaba el alma pero poco el estómago, por lo que Compay vivió otros oficios: barbero, torcedor de puros, es más, en tiempos de la revolución, se aferró a la obra y se olvidó de la música, dos décadas carentes de melodía, que para el autor de Sarandonga, Macusa, Sabroso, o la inolvidable Chan Chan, cuya sonoridad es deslumbrante, uno imagina bien tristes, o lo suficiente para no soltar relato.
  “Sexteto los Seis Ases”, “Estudiantina de Yayo Corrales”, “Cubanacán”, “Quinteto Cuban Stars”, “Cuarteto Hatuey”, “Conjunto Matamoros”, “Cuarteto Patria”, “Los Compadres”, “Compay Segundo y sus Muchachos”. Le faltó tiempo al de Siboney para ser parte de la banda sonora de la música cubana, en todo tipo de formaciones, como primera o segunda voz, incluso como clarinetista en la Banda Municipal de Santiago. A los 88 años, cuando sus compatriotas lo tenían ya en el mausoleo del recuerdo, se aferró en España a la vida –que gozó hasta el último aliento– y al pasaporte de la gloria que le tenía reservado el destino, primero con Auserón, que le grabó en 1995 la tan mentada “Antología”, después Ry Cooder, quien proyectó en La Habana, primero solo y después con Wim Wenders “Buena Vista Social Club”, la residencia de ancianos más maravillosa del mundo, que los encandiló a la gloria y al reconocimiento mundial. En toda lógica hoy todos están muertos, la biología manda, pero a su obra conviene prestar buena atención.

*Publicado en La Revista 22/09/2013

Con pañuelo de seda #Moncho Borrajo#Moda#La Revista

De Moda

Moncho Borrajo, 63 años, artista


José Paz









  Prefiero pecar por grosero que no por cursi”, apunta Moncho Borrajo, a quien pillamos de gira, de paso como quien dice, entre funciones. Cuarenta años de vida profesional dan para mucho, más en un asunto como el de la interpretación, con “nuevos imitadores” cada cinco minutos. Pero él no sólo resiste, crea escuela y llena teatros, no hay mejor termómetro.
Poco o nada tiene que ver el personaje que te encuentras sobre el escenario, brabucón, hiriente y tocapelotas, con el Moncho Borrajo mañanero de carne y hueso, amable y sincerado, aunque se guíe por un patrón común y responda a los mismos mandamientos. Deambulando por su museo, que es una especie de mausoleo en vida, que promete llenarlo aún más de cosas, se aferra incluso a la nostalgia ante cada uno de esos trajes que le han dado vida y sobre los que depositó su creatividad. Los mira y se refleja, son momentos, momentos de una vida que arranca en una Barcelona rompedora que lo descubrió enfrascado en la apariencia de canción protesta, a ella se aferró como excusa para exorcizar a un público con los demonios dentro. El público no será el mismo, pero él sigue exorcizando guapamente.
Tiene claro que no es Adonis, incluso se reconoce feo, sin dejar de ser presumido a la par que elegante. El fondo de armario –amplio, no nos vamos a engañar- resulta de lo más colorista, y lo muestra –se muestra- como un arma cargada no sé si de futuro, pero sí de espíritu provocador.

*Publicado en La Revista 22/09/2013


16 sept 2013

Con suma solera #Moda#Alfonso Míguez

De Moda

Alfonso Míguez, 35 años, Ourense, actor




José Paz







   Alfonso Míguez lleva el apéndice de una fisonomía muy particular a la espalda, y eso, en unos tiempos en lo que todo es clónico de algo, es un valor añadido. Su rostro, su look vintage, su aire de ilustre despistado, es de esos que después de verlo tan sólo una vez, a buen seguro se quedará en la retina del más despistado.
Forma parte de la legión a la que se inoculó el veneno de la interpretación desde la Escuela de Teatro Universitario de Ourense, que tantos hijos ha dado. Gasta fama de cómico, aunque como apunta, “no soy lo que se dice la alegría de la huerta”, su físico y aquel anuncio de las excelencias del jamón Coren perfilan el camino.

Elige para la sesión un entorno con solera y solemnidad antigua, el pazo de Oca-Valladares donde está el Liceo ourensano. Sus vetustas paredes, frescos decimonónicos, sillerías recias, sofás y mobiliario plenos en la pátina del tiempo complementan con el actor. Alfonso se acomoda, se incorpora a la escena y no hay más que dejarse llevar por el instinto.  

*Publicado en La Revista 

Hello boys #Iconos#Wonderbra

Iconos

Imagen: Eva Herzigova
Campaña: Wonderbra, 1994




Wonderbra es un milagro, uno de los inventos más agradecidos del siglo, que no inocuos, cuya llama se avivó gracias a la publicidad. Un milagro empresarial rodeado de patentes que se remonta a 1939. Moses Nadler, canadiense, consiguió la licencia para fabricar un sujetador ideado en los Estados Unidos por Israel Pilot en 1935, que tenía la virtud de estar separado por una tira diagonal y amparado en un novedoso diseño de copa. En plena guerra, momentos en los que escaseaban los elásticos, el corte en diagonal que permitía un ajuste eficaz era una gran solución.
Con grandes dosis de tenacidad y acierto Moses Nadler supo mudar la visión del sostén en una prenda sensual de gran repercusión en unos tiempos en los que las fajas zafaban posiciones en las trincheras. En 1961 le pidió a Louise Poirier un nuevo diseño, Wonderbra 1300, con la intención de que realzará más el encaje y dispensará una amplia hendidura. Canadian Lady, la empresa de Nadler, daría una licencia de comercialización en el Reino Unido a Gossard en 1964, y que misteriosamente sería toda una bomba a partir de los noventa. En 1952, Petal Burst, un sostén que ideaba unos pechos puntiagudos inspirado en Dior, la firma ya había alcanzado gran éxito. Muerto Moses Nadler el negocio pasaría a su hijo Larry, quien desde sus estudios de empresa MBA en Harvard, introdujo grandes dosis de mercadotecnia y se dedicó al estudio de mercados. Los sostenes ya nunca estarían ocultos y sería prendas dignas de mostrar en el universo de lo femenino como potenciadores de su belleza. En la publicidad encargada el hombre sería partícipe de la nueva intención, ya no había nada que esconder; al mismo tiempo la firma creo Dici, sin costuras y diseño simple para adolescentes y envidia de las madres. Inesperadamente entre 1991 y 1993, cuando Gossard negociaba la renovación de patentes con Sara Lee, en condiciones más ventajosas, surgió una explosión de ventas. Entre las razones, la influencia de Gaultier en el uso externo del sostén de forma icónica, que más tarde emplearía Madonna, también en un artículo para Vogue sobre el uso del sostén reforzado. Visto el éxito, Sara Lee no le renovaría las patentes y lo introduciría con gran éxito en los Estados Unidos.

En 1994, una campaña cuya protagonista era una jovencísima Eva Herzigova vistiendo un Wonderbra de impresión con la mirada hacia sus senos al saludo de un provocativo y ambiguo “hello boys” echó el resto. La campaña fue votada con el número 10 en el concurso “Outdoor hall of fame”, con poderosas razones.

*Publicado en La Revista 15/09/2013

8 sept 2013

Con tacones de aguja #Moda #Gema Alonso

De Moda

Gema Alonso, 18 años, Ourense, Modelo





José Paz







  Me dice que sueña con Irina Shayk y Vanesa Romero, servidor también, aunque con la batalla perdida, ella no. Gema Alonso tiene dieciocho añitos pero al verla embutida de oficio en unos tacones de aguja aparenta muchos más. Desde las altura uno se imagina que prueba el vértigo de los desfiles y las miradas de soslayo de una profesión con la que se compromete y en la que está dispuesta a no ponérselo fácil a ningún contrincante.
  Consciente de lo concurrida que está la calle se presentará en breve en Sevilla con el galardón en la mano de guapa que aspira a serlo más. Los concursos son lo que son, un todo o nada, injustos de muy señor mío, pero allí estará esta ourensana dispuesta a engalanarse en nueva Dama de España.
   La sesión toca de copete y tiros largos, como quien quiere reventar la resaca veraniega de golpe y un solo trago. Pero la chica luce, con momentos de altura, a pesar del calor de canícula que aún persiste y desconcentra.

*Publicado en La Revista 8/09/2013

El mito de la copla #Iconos#Miguel de Molina

Iconos

Imágen: Miguel de Molina


Miguel de Molina



Miguel de molina (Málaga, 1908-Buenos Aires, 1993) paseó su arte engalanado a un clavel en la oreja, camisa de lunares atada a la cintura y pantalón ajustado, más que provocación para tiempos revueltos. Con el ego también ceñido se instruyó en la copla, un arte en el decir que marcó una época en la que el amor se expresaba así, como llorando en la emoción y el paisanaje solemne al fondo de un escenario gris como asido a las sillas. Oírlo cantar “Ojos Verdes”, “La bien pagá”, “El día que nací yo”, y bailar, con el arte de un encantador de serpientes, con la energía de quien se considera atrapado por el duende de la creatividad y la esencia, era una experiencia inigualable, pero llegó la guerra y lo truncó todo.   De su vida se han dicho muchas cosas pero Miguel nunca deseó otra voz que no fuera la suya. El franquismo lo represalió por cobijar en sus sentimientos a las tropas republicanas, también lo utilizó después consciente de que su arte era un verdadero agasajo para tiempos de grisura; lo hizo a pesar de su dicción ambigua y aterciopelada que atormentaba, aparentemente, a tanta hombría. Fue precisamente en una tournée de posguerra, donde tres individuos envalentonados vinieron a buscarlo a la salida del Teatro Pavón de Madrid y le dieron la paliza de su vida. Protagonistas cuya identidad desveló con el tiempo, pero que a él, previo período de confinamiento le costó el exilio en 1942, Argentina, México, hasta allí la mano del franquismo se extendió en episodios altisonantes con los que tuvo que lidiar no sin amargura.
  Aunque volvió en los cincuenta, a la muerte de su madre y actúó sin éxito junto a Pastora Imperio, marchándose de nuevo, fue de los pocos exiliados que nunca regresó, aquejado de un dolor insoportable, también marcado por una personalidad egocéntrica al límite, competitiva hasta en las memorias a las que llamó “Botín de guerra”. Jaime Chávarri en “Las cosas del querer” pagó la osadía de entrometer su mirada en el baúl de su vida, y desató la caja de los truenos, un ser demasiado especial que en el ocaso extendió el silencio a quienes se interesaron en seguir la pista de una biografía poderosa que lo llevó a la cima aquí y en ultramar, que a él le marcó en esencia. Aunque  la copla suene antiguo, en su mano nunca lo será.

*Publicado en La Revista 8/09/2013

4 sept 2013

Frases huecas #Opinión#Empleo

En Columna

José Paz

  Cuando Mariano Rajoy se apuntó a presidir el gobierno se presentaba a sí mismo como el talismán de la recuperación económica y el empleo, es más, un día cogió su petate y se plantó delante de una de esas infinitas colas del paro y el diario de Pedrojota -ambos se imaginaban un destino en unión y sintonía- le hizo una portada imborrable ante una oficina del INEM, esa hoja de cálculo de los datos de la vergüenza; era la mejor manera de verbalizar el enunciado de la esperanza y Rajoy el sujeto de una oración contundente y ejemplar. Lo que vino después, antes del maquillaje del desánimo o el “delete” por omisión era para desacreditar cualquier intención de gobierno, pero la memoria, como la carne, es débil.
  Después de las soflamas partidistas de Soutomaior, donde Mariano condicionaba una bajada de impuestos para el final de legislatura, tocaba el empleo. En un nuevo ejercicio visionario adelantaba los mejores datos de empleo en un mes de agosto, un mes tradicionalmente malo, el mejor desde el año 2000.
Uno que, más allá de su insomnio sostenido, ya no pudo pegar ojo de la emoción de tanto desvelo optimista a la espera de unos datos dignos de mentar y de apuntar en el excel de la historia; “todos los meses han sido ya mejores que en el año 2012”, advertía de antemano el pontevedrés. Instantes después de depositar sobre el café una reseca rebanada de pan de hogaza, los croissants quedaron en el recuerdo, nos anuncian la cifra del Guiness, 31 desempleados menos. A duras penas evitando el desmayo, la relees por si hubiera algo escondido, hasta que los más avezados desvelan que la verdadera bajada es de la Seguridad Social, 99.069 afiliados menos, 568.290 en un año.
  Por fin el talismán funciona, el retorno del efecto 2000, cuan remozado efecto informático reaparece, baja el paro, pero baja sobre todo la población activa, vuelta a la emigración, economías sumergidas, hastío. Hacia el empleo creado, casi mejor no mirar. Hasta que Pedrojota no lo vuelva a sacar de nuevo en portada, a las puertas del INEM, todo será un mero espejismo.

*Publicado en La Región 4/09/2013

Con el sol de pleno #Moda #Hugo Salgado

De Moda

Hugo Salgado, 26 años, Ourense, modelo










   El sol es testigo de incertezas, de caminos trenzados en la visión templada de la vida. Hay expresiones de lo más pragmático, “al sol que más calienta”, para aquellos que se arriman de puro interés. Caminando bajo un sol que cae a plomo uno destripa la mirada en los cientos de seres que se torrijan junto a un sol abochornado, de canícula cuasi indecente. Uno que de poder elegir gritaría sombra y un refresco ve como al pie de las termas el respetable a lo sumo refresca la mirada.
     Hugo Salgado es todo un “Caballero”, un guapo local con el pedigrí que te marca un concurso; ante la ausencia de los concursos de mises y misters, que también ellos se suman a los ingratos concursos de acreedores, los guapos de hoy también lo tienen más difícil. Desconozco la diferencia, eso sí todos caminan un palmito más allá. A Hugo, le acompaña Gemma, también modelo, que nos ayuda a sobrellevar la tarde y los calores.
   En la búsqueda de un entorno salvaje a pie del Miño, misión compleja en un río tan sobreexplotado y concurrido, nos acomodamos junto a unas rocas erosionadas en el tiempo. Hugo luce bien, incluso ante demasiadas miradas que enmarcan cada toma. Y el trabajo sale, y luce bien, a pesar de todo.

*Publicado en La Revista 1/07/2013

3 sept 2013

Bailar sen música #Nuria Sotelo#Moda

De Moda

Nuria Sotelo, 35 anos, Ourense, bailarina



José Paz









  Se a vida fora unha dualidade entre ceo e terra, a danza sería o medio perfecto de expresión. Poucas artes necesitan tanto un corpo poderoso e flexible capaz de arrancar a plasticidade á anacos do momento. A danza contemporánea é ximnasia e improvisación, coa versatilidade nos fraseos próximos aos dun intérprete de jazz sen instrumento; é pura rebeldía, non hai melodía nin corpo que resista tamaña loucura. O que foi contestación contra o clasicismo da danza en si, ten ben gañado o ceo por méritos propios.
  Nuria Sotelo camiña pola vida liberada de estigmas e amarres, como quen non desexa mirar máis lonxe do momento por vivir, que é o que máis vale. O reto, sacar adiante o seu traballo, o que lle move, sen dúbidas nin lamentos, “se non hai oportunidades, eu as creo”, comenta a ourensá, coa seguridade de quen nun determinado momento deixouno “todo” por construír un sono a rás de solo; e nesas anda.
  As imaxes estereotipadas minan de incertezas calquera camiño. A sesión con Nuria converteuse sen pretendelo nun improvisado exercicio por afastarse deles, á artista sóbralle personalidade e talento.

*Publicada na Revista 1/09/2013

2 sept 2013

Dar el salto #Beatriz Viteri #Moda

De moda

Beatriz Viteri, 25 años, atleta


José Paz







  La deportista Beatriz Viteri está acostumbrada a guiar su destino a una hipotética línea del horizonte elevada unos cuantos palmos por encima de nuestras cabezas. Es una buena deportista en uno de esos deportes minoritarios que viven de la resignación, “quienes practicamos estos deportes vivimos con muy poco”, comenta con aire de lamento, pero sin perder un ápice de luminosidad en su rostro, porque si en algo es verdaderamente campeona la ourensana es en dar muestras de vitalidad y optimismo.
    Fuera de casa desde los 16 años, “en Ourense no había infraestructuras adecuadas ni entrenador”, es hoy, entrenada por el olímpico David Gómez, una apasionada de los suyo, un deporte del que apunta que “estamos todos un poco locos”. A mí me parece una chica muy sensata.  

Trenzamos una sesión a pie de pista que ella elige, me imagiono que para sentirse más cómoda. Uno no sabe con el tipo de deportista que se puede encontrar, y descubre un universo femenino que asume con elegancia cada pose, que se dispone con el mejor de los propósitos y que nos contagia su mejor virtud, las ganas de vivir. 

*Publicado en La Revista 25/08/2013

Madonna al natural #Iconos#Madonna

Iconos

Foto: Madonna, 1979.
Autor: Lee Friedlander.

Hay imágenes que cabalgan en el filo de una navaja, imágenes que parece que muerden hasta la mano que les da de comer. Forman parte de una historia conocida que nutre la curiosidad de todos los tiempos porque sus protagonistas son rehenes de un reconocimiento planetario, pero no siempre fue así, cada historia tiene un principio y un final.
  En 1979 el norteamericano Lee Friedlander ya era el reconocido documentalista que es hoy, autor de unas instantáneas callejeras que dejan sin respiración, una paleta de la imagen capaz de elevar edificios majestuosos a base de dinamitar cualquier clasicismo compositivo sin palidecer en el intento. Encuadres imposibles, plenos de confusión que se alimentan del prestidigitador de la mirada que ha bebido de las mejores fuentes. Sus desnudos mantienen la impronta de las melodías callejeras, el mismo caos con menos elementos en donde lo importante queda en las antípodas del erotismo relamido; inspirado en la hondura y la objetualidad de Edward Weston y Bill Brant, sus desnudos son como comer ostras a pie de puerto.
  Madonna, la protagonista, en 1979 se abría al mundo con imprecisos pasos de baile insuficientes para sobrevivir, por ello no dudó en responder a un anuncio de periódico en el que Lee Friedlander solicitaba modelos para un estudio de desnudo al estilo de los ejecutados por sus predecesores pero con toda la plenitud de su mirada caótica y desordenada. Las imágenes de la cantante resultan turbadoras e impúdicas, alejadas de sus cuidados desnudos posteriores de la mano de Steven Meisel o Herb Ritts. Una imagen poderosa que por muchos motivos nos recordará al “Origen del mundo”, de 1886, de Gustave Courbet, en la que seguro se inspiró. Por la sesión la modelo recibió 25 $ que le ayudaron a sobrevivir. Cuando se convirtió en la reina del pop que sigue siendo, la revista Playboy pagó en dura competencia por sus derechos con Penthouse 500.000$, convirtiéndose en objeto de culto de todas las miradas. Una copia de la imagen fue subastada en Christie´s en 2009 por 37.500$, son cifras apabullantes, alimentadas al calor del morbo y el fetichismo, alejadas del buen hacer de Lee Friedlander, que a buen seguro, postrado en su enfermedad, añora el momento.

*Publicado en La Revista 1/09/2013

Envolturas de silencio

E l invierno envuelve cada rama entrelazadas entre sí por el frío y la niebla que lo atrapa todo en un escenario de aventura. Todo es ...