ICONOS
Foto: Carla Bruni, 1993
Autor: Michel Conte
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| Carla Bruni, de Michel Conte, 1993 |
Es probable que a estas alturas la ex-modelo, ex-primera dama, cantante sobrevenida y actriz ocasional, Carla Bruni, esté de nuevo embarazada, o no, el asunto es suyo. La chica es popular, un poco patrimonio de todos y por eso nos fijamos en ella. Quien fuera musa de Yves Saint-Laurent lleva desde siempre ahí, en el candelero, que es todo un arte. Sorpresa morrocotuda fue verla rea de los encantos de un político lenguaraz y de buen carácter como Sarkozy, pequeño amo del universo que dirigió los designios de los franceses hasta ayer; de lo más morboso verla en actos públicos con otras primeras damas que se medían con ella, y ella como si nada. Ahora Francia es otra cosa, en el Elíseo mandan otros, y a la buena de Bruni le corresponden saborear otras mieles. Servidor la imagina canturreando al oído del bueno de Sarko y diciéndole aquello de “Quelqu´un m’a dit” o “No promises”.
Lo de hacer pública su relación con el ex primer ministro con el mandato en curso, es inaudito, la bomba, dos primeras damas con el mismo chaflán, qué grande este hombre. Coincidiendo con su apoteosis de popularidad mediática (entre las razones que el electorado francés restregó en la cara a la hora de la reelección estaba eso precisamente, su pasión por los medios y el que vieran al hijo de la “grandeur” demasiado concentrado en su asuntos, aunque nada comparable a Berlusconi) un coleccionista alemán, Gert Elfering, sacó a la venta una colección de fotografías entre las que se encontraba una muy conocida de Carla Bruni, elegantemente desnuda con la única protección de sus manos para taparse el pubis. Por la imagen otro coleccionista, este chino, del que se desconoce la identidad, se aventuró a pagar 91.000 dólares, que no es moco de pavo. Eso sí, la valiosa imagen no superó en la subasta el precio de otras en lote, como una de Brigitte Bardot realizada por Avedon, 181.000 dólares. La locura por la Bruni no se sabe si fue calentón del coleccionista, la pareja estaba en el cenit, se habían casado en febrero y no se hablaba de otra cosa. De hecho, un año después, otra copia de la misma imagen no pasó de los 6.000 euros, que tampoco está nada mal, en otra subasta la puja quedó desierta. Seguro que el hecho de que la popularidad de la pareja haya caído en picado tendrá algo que ver con el asunto. El autor de la imagen es Michel Conte, un prestigioso fotógrafo de moda que durante su carrera como modelo la fotografió en numerosas ocasiones.
*Publicado en La Revista 2/09/2012
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